viernes, 4 de octubre de 2013

Capítulo 33.2


              (Narra Paula)
No encontraba a ____ por ningún lado ¿Dónde se había metido? Me tocaba presentar a Little Mix delante de aquella multitud de gente y tenía que hacerlo con ella, la iba  a matar.

-Paula. – tiraron suavemente de mi brazo. Era uno de los técnicos de sonido. – Presentas en diez minutos ¿has encontrado ya a ____? – negué con miedo. – Intenta encontrarla y si no búscate a otra porque tienen que presentarlo dos ¿vale? – asentí no con mucha ilusión y seguí mi camino. Tenía que encontrarla, no iba a presentar yo sola a las chicas. No, me negaba. Busqué con la mirada, ese pelo... era él, corrí intentando no caerme con el vestido largo que llevaba y los tacones.
-Ryan. – dije llegando hasta donde estaba, se rió al verme recuperar el aliento. - ¿La has encontrado?

-No, no tengo ni idea de donde se ha metido.
-Qué raro.

-Tienes que salir ya porque Robbie está acabando con “Candy
-Oh, no. Yo sola no salgo, ven conmigo. – Literalmente, lo arrastré hacía el backstage. Repasé lo que tenía que decir.

-Paula, yo no…
-Léete esto. – dije ignorándolo, pobre Ryan, pero no pensaba salir sola, no estaríamos más de tres o cuatro minutos, así que tampoco sería para tanto. - Tranquilízate. Igualmente... mira ¿vez esa pantalla allí arriba? - señale mientras le preguntaba, le costó encontrarla pero finalmente lo hizo. - Sí se te olvida algo. Estará escrito allí también.

-No puedo salir ahí. – dijo mirando a todas las personas que había, le estaba entrando el pánico. Lo cogí por los hombros y lo miré.

-Ryan, tranquilízate, respira, piensa que no hay nadie, que solo está ____ mirándonos. – le costaba respirar. – Tranquilo… - me acerqué para abrazarlo y quedarme unos segundos así.
-Yo no soy famoso, no debería salir.

-Mi hermana tampoco lo es. Así que respira que salimos porque yo quiero que salgas. – me agarré a su brazo y sonreí. caminamos hasta los micrófonos escuchando los aplausos del público. Sentía su mirada clavada en mí. Le miré y sonreí para que se tranquilizara, estaba temblando. Acaricié su brazo, disimuladamente y comencé hablar.

Buenas noches a todos. Ryan y yo estamos encantado de estar esta noche aquí ¿verdad? – Parecía que ya estaba más tranquilo, pero aun así respiraba con dificultad.
Así es Paula. Y muy emocionados de presentar a nuestras siguientes chicas. - miró la pantalla y continuó. - Y es que son la sensación del momento, la Girlband que está arrasando después de haber ganado The X Factor y después de ser éxito con su disco DNA, nos vienen a cantar su nuevo single "Move".
Sí y es que pronto sacaran su próximo disco, donde aparecerá esta canción. Además empezaran su gira mundial. – dije sonriendo mirando al público y mirando de vez en cuando a Ryan, él parecía estar muy contento. – Con todos vosotros ¡Little Mix! – terminé diciendo antes de salir del escenario para que las chicas empezaran con su canción.

-¿Y qué? ¿A que no ha sido para tanto?
-Ha sido la mejor sensación del mundo. – dijo sonriendo. – Ha sido alucinante, estaba muriéndome por dentro pero la he visto.

-¿A mi hermana? – asintió, la iba a matar. Caminamos hasta mi camerino y nos la encontramos por el pasillo.
-¿Dónde te habías metido? – dije enfadada. - ¿Cómo se te ocurre dejarme sola?

-He tenido que salir yo. – hablaba Ryan mirándome, se puso a mi lado y me dio un pequeño codazo. No podía ser, al final se iba a enfadar pero se lo merecía por desaparecer. – No te imaginas lo mal que lo pasé.
-¿Te parece bonito hacerle eso? ¿Hacérmelo a mi ____? – sus ojos estaban brillando mucho, en cualquier momento saldrían lágrimas de ellos. Nos estábamos pasando, Ryan y yo nos miramos y empezamos a reírnos. Dejándola desconcertada. Sé dio cuenta en seguida que habíamos estado bromeando y empezó a pegarle en el pecho a su novio para después besarlo.

-Sois tontos, casi me da algo. – dijo. Los dejé hablando y seguí caminando a mi camerino. Miré mi móvil y vi tres llamadas de Liam y varios mensajes en  WhatsApp, lo abrí.
“*¿Paula? ¿Estás bien? ¿Por qué no me contestas?

¿Estás enfadada? Cuando lo veas contéstame por favor estoy preocupado.                                                                                                     Te quiero.
No me lo pensé dos veces y le contesté.
*Claro que no. Es que se me había olvidado que hoy era la recaudación para los niños, la que organizaba Capital FM y pues la estaba presentando.

*Oh, sí ¿Cómo estuvo? ¿La presentaste con la rubia al final?

*Desapareció en el último momento y me cogí a Ryan

*¿A Ryan? ¿Y como estaba el chaval?

*Nervioso pero lo hizo bastante bien. Dile a Zayn que he presentado al grupo de su novia.

*Ok, se lo digo. – Dejó de hablar unos minutos y luego volvió. – Dice que le digas que la quiere.

*hahahaha vale, se lo digo.

*¿Va a ir a casa?

*Supongo, en eso habíamos quedado, así os vemos mañana por Skype. Además tengo que hablar contigo.

*¿De qué?

*A mi hermanita, se le ha ocurrido pasar la semana santa en Wolverhampton con tu madre y me preguntaba si quieres que vayamos. ¿Crees que le haría ilusión a tu madre?

*Como quiero a esa rubia. Claro que podéis ir, así veís a mi familia. Mi madre se pondrá súper contenta cuando se lo diga.

*No sé Liam ¿y si no le hace ilusión?

*¿Pero qué dices, amor? ¡Seguro que salta de la alegría!

*Vale, pues díselo, igualmente hablare con ella mañana, que ____ la quiere llamar y después me conecto por Skype, procura estar con Zayn.

*Sí, no te preocupes. Ya hemos llegado, me voy ya para que continúes con tu evento. Te quiero.

*Yo más.<3 Hasta mañana.”

Cada día le quería más, dejé el móvil en el sofá y sonreí mirándome al espejo. Liam era mi amor.
              (Narra Bego)
Escuché como llamaban al ascensor, ahora me encontrarían en la puerta de mi casa con las maletas, se pensarían que no tenía familia o algo. Deseé con todas mis fuerzas que no se detuviera en nuestro piso. ¡Mierda! ¿Cómo podía tener tan mala suerte? La puerta empezó abrirse.
-¿Qué haces aquí? – dije, estaba de espaldas pero le reconocía.
-Eso tendría que preguntarlo yo.

-Andy, no estoy para juegos.
-No he venido a jugar. - ¿hablaba en serio? Era un idiota ¿Cómo me decía eso? Levanté la vista para encontrarme con su mirada para después mirar al suelo, sentía como ésta estaba clavada en mí pero no quería decir nada. Estaba cabreada y no saldría nada bueno de mi boca, algo que después lamentaría y no quería. Sin esperármelo se sentó a mi lado, pasando su brazo por mis hombros acercándome a él. Me contuve de no quitármelas con brusquedad y lo único que hice fue sentir su calor a mi lado. - ¿Qué te pasa? – ¿Cómo le iba a decir lo que me pasaba si ni yo misma lo sabía? – Estas enfadada. – dijo levantando mi barbilla para que le mirara.

-¿Qué haces aquí?
-Te has dejado esto. – puso mi bolso a lado de mis piernas. – Saliste prácticamente corriendo y te lo dejaste. Tendría que estar enfadado contigo y no al revés. – le miré mal. – Joder, si las miradas matasen, yo estaría en el otro mundo. – reí y él conmigo. No podía negarlo, incluso enfadada hacía que olvidara todo. – ¡Aleluya! Lo he conseguido, una sonrisa que ilumina mi mundo.
-¿Y porque tendrías que estarlo? – pregunté omitiendo eso último que me había hecho sonreír inconscientemente.
-Da igual, no importa. – me sonrió y sentía que me moría. Por Dios, Begoña ¿Qué te pasa? – ¿No están?  – negué, no me apetecía hablar y lo entendió porque lo único que hizo fue abrazarme mientras acariciaba mi pelo. Estuvimos así unos diez minutos, hasta que le hablé.
-Extrañaba estos momentos contigo. – no lo veía, pero estaba seguro que sonreía aunque lo sabía disimular muy bien. Levanté la mirada quedando muy cerca de sus labios. – Bésame. – me miraba queriéndolo hacer pero no se atrevía, así que fui yo la que se inclinó para besarlo, el simple rocé de sus labios con los míos me hacía estremecer. Subí una de mis manos a su cuello y después hasta su pelo mientras lo acercaba a mí, abrió la boca dejando que mi lengua entrara en la suya. En cuestión de segundos me senté encima de él poniendo mis piernas a cada lado de las suyas mientras me abrazaba por la cintura acercándome más a su cuerpo. Subí completamente mis dos manos a su cuello, el beso que en un principio era tierno se estaba convirtiendo en uno lleno de deseo y pasión. Había echado mucho de menos sus besos aunque no lo quería reconocer. Tenía mucho orgullo y a veces era lo que me echaba para atrás pero no podía siempre ser la misma. Andy me había cambiado sin que me diera cuenta y lo que era más evidente para todos menos para mí. Me había enamorado. La falta de aire se hacía visible y nos separamos apoyando nuestras frentes una en la otra. – Te quiero. – dije sin pensar. Reaccioné después de unos segundos y abrí los ojos  a la vez que analizaba su cara y él seguramente la mía.
-¡Oh dios mío! – dijo una voz detrás nuestra. - ¿Pero que ven mis ojos? Porno delante de mi casa, no ¿eh? – me levanté con cuidado para abrazarla.
-Pero que tonta eres, rubia.

-Yo siempre, eso ya lo sabes. – reímos, no había cambiado nada. Físicamente sí, estaba un poco más alta, tenía el cuerpo más definido, una larga melena que mostraba con un corte a capas largas y parecía hasta más madura pero por su comentario, seguía siendo la misma. - ¿Cómo no nos avisas de que vienes?
-Era una sorpresa pero llevo esperando bastantes horas aquí.

-Muy aburrida tampoco estabas. – dijo mirando a Andy que sonreía, se acercó a él y le dio dos besos. – Venga pasad.
-Yo, ya me voy. – lo miré, no quería que se vaya. – ¿Mañana te paso a buscar? – asentí. _____ se metió en casa no sin antes despedirse.

-¿Me llamas? – acaricié su cara para después besarlo. Tenía miedo, no sabía lo que estaba haciendo. Era una sensación extraña pero muy bonita, algo parecida a la que viví con Harry en su momento. – Buenas noches.
-Hasta mañana, entonces. – dijo volviéndome a besar para después desaparecer metiéndose en el ascensor.

Entré en casa, seguía igual, aunque habían re decorado algunas partes. Los sofás eran nuevos, se notaba.
-Bueno, tú, ven aquí que me tienes que contar. – ____ estaba sentada en uno de esos enormes sofás delante de la tele con una bolsa de patatas, la miré y me reí. - ¿qué? Tengo hambre.

-¿De dónde vienes a esta hora?
-Ryan y yo hemos acompañado a Paula a un evento de esos famosos y… aquí estoy.

-¿Y ella?
-Están aparcando, ahora vendrán.

Estuvimos un rato hablando de todo un poco pero intentando dejarla con la intriga. De un momento a otro la puerta se abrió haciendo que me girara. Me levanté para verla, estaba guapísima, como siempre. Con su precioso pelo ahora un poco más corto de cómo lo recordaba, la vi más delgada también pero seguramente sería porque echaba de menos a Liam. Detrás de ella, pude ver a Ryan, que no le conocía en persona pero era bastante guapo, me sonrió algo tímido y por último una chica con el pelo de color plateado, blanquecino, rubio, no sé, algo raro para mi gusto pero era muy guapa, de estatura medía, delgada con un pequeño hoyuelo en el lado izquierdo de la cara, algo que me recordó a Harry. Se la veía simpática. En las manos llevaban unas bolsas de “nando’s” por eso habían tardado.
-¡Bego! – Paula se abalanzó sobre mí haciendo que cayéramos al sofá. - ¡Vaya sorpresa! ¿Cómo estás? Qué guapa, se nota que eres toda una top model. – como le gustaba exagerar, me reí al mismo tiempo que nos sentábamos. Muy amablemente Ryan se presentó al igual que lo hizo aquella chica, que resultó ser famosa, cantante y estaba en un grupo, Little Mix. Para ser sincera había oído hablar de ellas pero no las había escuchado, Perrie era la novia de Zayn y sería una más en nuestro “grupo”. Una vez terminadas las presentaciones, nos pusimos a comer alrededor de la mesa de estar que tenían en la sala, risas y más risas eran lo que se escuchaban. Era tarde, casi estaba amaneciendo, estaba cansada pero ellas no me dejarían que me fuera a dormir sin contarles todo lo que me había pasado. Obviamente resumiría, era imposible contar todo aquello.

-¡Joder! ¿Entonces tienes descendencia española? – asentí riendo, la cara de ____ era un poema.  – Ahora entiendo tus rasgos, el porqué de sacar notazas en español y ¡tu nombre!
-Espera que estoy en proceso la información. – esta vez era Paula. – Tu padre es español y Alice es británica, tú naciste aquí y tu hermana es Emma ¿algo más?

-Estuvo en París pero después viajó a Madrid para conocer a su padre. Quién encontró a su familia fue Frank, el padre de Andy. Luego vino a darnos una sorpresa,  la encontré besándose con este pero era un beso casi para irse a la cama.- dijo ____ provocando que una carcajada saliera de mi garganta. – Y encima, ahora se ríe.
-Venga, sois unas exageradas. – miré a Ryan y a Perrie que estaban alucinando, no era para menos. – Están traumatizados. – dije señalándolos.

-No, creo que estamos procesando la información. Una vida muy intensa. – dijo Ryan. Volví a reír y mis hermanas también. Porque seguían siendo mis hermanas. Estuvimos hablando unos minutos más y subimos a nuestra habitación, la rubia con su novio, claro estaba. Nada más entrar me la encontré tal cual, no habían movido nada. Fue como si nunca me hubiera ido.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario