viernes, 4 de octubre de 2013

Capítulo 34.2


              (Narra ____)
Abrí con cuidado los ojos y me encontré a Ryan a mi lado, dormía plácidamente, con el pelo tapando su perfecta cara. Las noches con él eran únicas y nunca se me olvidarían, al fin y al cabo con él había perdido la virginidad, algo para mí muy importante. Me alegro de que haya sido con él, un buen chico que me amaba y yo también a él. Le di un pequeño beso en el pecho y acaricié su cara echando su pelo para atrás dejando ver su belleza. Se movió un poco y sonrió, era un perezoso no quería abrir los ojos. Me acerqué a sus labios y los besé, no me quedé mucho tiempo era solo un aviso de que estaba a su lado, de que me había despertado y ya podía abrir los ojos. Volví acariciar su pecho.

-Para… - dijo sonriendo. – Sí haces eso, no querré levantarme. – reí subiéndome encima. – Venga, cielo, no hagas esto. – cogí sus manos y las coloqué en mi cintura. - ¡Por dios! ¿Sigues desnuda? Ponte algo, amor.
-Abre los ojos, anda.

-Hablo en serio. No te gusta que te vea desnuda, vístete y cuando ya lo estés, los abro. - ¿Qué si era tonta? Sí, lo era. No me gustaba que me viera desnuda pero ya me daba igual. Ryan me demostraba cada día que no tenía que avergonzarme de mi cuerpo, me decía que era perfecta aunque yo dudaba eso.
-Me da igual. Soy perfecta para ti ¿no? Eres mi novio y no pasa nada porque me veas así después de cometer actos impuros. – soltó una carcajada y abrió los ojos poco a poco, encontrando nuestras miradas y después desviándola a mis pechos y empezando a bajar. - ¿Ves? No ha sido tan malo.

-Los actos impuros se acabaron hace ya un rato muy largo.
-5 horas para ser exactos. – volvió a soltar una carcajada y esta vez me hizo reír  a mí. Me bajé de encima y caminé hasta el baño, sentía como su mirada recorría mi cuerpo. - ¡Deja de mirarme! – grité antes de encerrarme en el baño a ducharme. No me di cuenta de que llevaba ya más de una hora cuando Ryan entró para él hacer lo mismo. Al final nos bañamos juntos.

-Toma. – dijo cogiendo ropa de mi armario. No tenía mal gusto para la moda. Un blusón que parecía más bien un vestido con rayas a distintos tonos azules y grises con unos shorts negros por debajo, que no se veían y para los pies me pasó unos botines negros bajos. - ¿Te gusta? – le miré confundida, me señaló la ropa para aclarar mi confusión, sonreí y lo besé. La toalla cayó al suelo dejándome otra vez como mi madre me había traído al mundo. La recogió y me envolvió nuevamente en ella. - ¿Te ayudo con el pelo?
-Cariño… puedo sola. Vístete tú.

-Es que no tengo más ropa. – dijo abrazándome, me dio un beso en la mejilla.
-Mentiroso. – lo acusé mientras caminaba al baño. Tenía cinco o seis pantalones, camisetas y zapatos desde hacía más de medio año. Cogí un pantalón negro ajustado, una camiseta negra con un  dibujo en ella y unas converse negras. Salí con la ropa a la habitación y se la di. - ¿Te ayudo a vestirte también? – pregunté divertida. Asintió y lo ayudé a vestirse, batallamos para ponerle la ropa, entre los besos, las risas  y las pequeñas caricias que nos hacíamos. Con todo ese tiempo perdido ya hasta se me había secado el pelo. – Me voy a vestir.


-Estas preciosa. – dijo cuando me vio salir. – Me encanta que no te maquilles mucho. Así te puedo besar y  presumir de la perfección de novia que tengo. – reí mientras me sentaba a su lado en la cama. - ¿Me vas a decir porque desapareciste ayer?
-¡Oh sí! Se me olvidaba. – dije sobresaltándolo. - Me entretuve en el backstage con Robbie, amor. ¿Tú sabes lo que él significa para mí? Es mi ídolo y lo admiro no podía dejar pasar esa oportunidad de hablarle y hacerme fotos. – rió acercándome más a él hasta casi sentir nuestras respiraciones. – Estuviste perfecto, ahora tendrás admiradoras por todas partes. – negó con una sonrisa en la cara. – Espero que no me dejes por una super modelo o algo por el estilo.

-Eso no pasara tonta. Yo solo tengo ojos para ti. – me dio un pequeño beso. – Solo para mi pequeña rubia con cuerpo de mujer.
-Mas te vale porque si no serás comida para los tiburones. – abrió los ojos más de lo normal. – Es bromita, idiota. – Entrelacé nuestros dedos y lo besé. Los besos que él me daba no tenían comparación, eran dulces. Lentos. No cambiaba su manera de demostrarme todo lo que me quería. Abrí mi boca y pasó su lengua a la mía, subí mi mano lentamente por su espalda mientras él me acercaba más y así profundizaba el beso.

-¿Me llevaras contigo a Wolverhampton? – dijo separándose de pronto.
-Claro que sí.

-Tengo que avisar  a mis padres. Me tengo que ir, corazón.
-Pero que cursi eres. – dije levantándome y saliendo de la habitación.

-Sé que te encanta. – me abrazó y volvió a besarme. – Me tengo que ir. – No quería que se fuera. Lo quería solo para mí. Empezó a bajar por las escaleras y me subí encima. – Para ____, no seas infantil, nos vamos a caer. – estaba riéndose intentando quitarme de encima pero me había subido como un mono y no me bajaría fácilmente,  le mordí la oreja con delicadeza, eso podía valer para que se quedara un rato más. – ¡Dios, contigo no se puede! – nos reímos llegando al primer piso donde me bajé y él comenzó a caminar hasta la puerta conmigo en su pierna.
-¡Quédate conmigo, por favor! – grité exagerando, que dramática era cuando quería. Me puse a su altura riendo un poco. - ¡Solo un rato más, amorcito!

-Luego el cursi soy yo. – me reí, entrelazando nuestras manos y me puse de puntillas para que me diera un beso, amaba conseguir lo que quería. – Solo unas horas más ¿eh? – asentí mientras rodeaba su cuello con mis brazos y lo acercaba a mí para besarlo y recompensar que se quedaría.
-¡Rubia! – oí gritar a Liam, me giré sobresaltada para ver de dónde venía su voz. Entonces los vi, estaban hablando por Skype, habían conectado el portátil al enorme televisor que teníamos en la sala y por lo que se veía, los chicos, incluido mi ex novio habían divisado mi cursilería con mi novio. Me sentí mal pero Ryan era mi presente.

-Saluda, ____. – me dijo Perrie con una sonrisa.
-¡Liam! – intenté sonar lo más natural posible. Me acerqué a la pantalla y puse mis labios en ella.

-¡Fox! ¡No hagas eso! – gritó Styles. Solté una carcajada, mi hermana y Perrie me siguieron y Ryan se había quedado mirando a la nada. – Ven, cariño. – hice que se sentara y yo me senté encima. - ¿Cómo estas rubia?
-Muy bien, Styles ¿y tú?

-No me puedo quejar. – reí. – Ryan, hola.
-Me alegro de verte Hazza. – Se sonrieron. La verdad es que me encantaba que se llevaran tan bien. Harry y yo nos habíamos hecho muy buenos amigos y solía llamarme todos los días para contarme lo que le pasaba, en una de esas llamadas, decidí contarle de Ryan y después de aquel día, ellos solían hablar por WhatsApp o vía Skype estando o no  yo presente. - ¿Sabes? Ayer presenté con Paula una gala y fue alucinante. – peiné un poco su cabello hacía la izquierda.

-Sí, me lo contó. – intervino esta vez Liam. – No fue para tanto ¿no? – negó sonriendo.
-¿Me echas de menos, rubia?

-La que te echa de menos aquí es Pezza. – contesté a Zayn mientras la miraba.
-No hagas eso que me voy a poner roja. – me dio un pequeño golpe.

-De eso se trata. – dijo Niall. Después de no sé cuánto tiempo le volvía a ver y a escuchar su voz. No voy a mentir diciendo que no sentí nada pero no fue un sentimiento de amor, era algo raro, decepción tal vez. - ¿Cómo estás?
-Bien. – contesté sin darle importancia. Miré a Ryan que se había tensado. – No tengas miedo, solo te quiero a ti. – susurré en su oído y le di un beso en el cuello intentando simular que no había sido allí. Aunque claramente el siguiente comentario de Louis, me había confirmado lo contrario.

-En público no… - dejó caer, sentándose encima de Harry.
-Tu culo es más grande que el mío, déjame sentarme a mí encima. – protestó este.

-¡Calla Harold! Tendría que odiarte porque me quitaste a mi niña. - ¿lo decía por mi? ¿En serio íbamos a volver a tener esas peleas? Solté una carcajada contagiando a los demás. – No te rías ¿Cómo me cambiaste por él? Ya te había comprado hasta un anillo.
-Oh, Tommo. – lo miré con tristeza. - Siento decirte que… con quien me caso ahora es con mi Ryan.

-Me duele que me rechaces por ese niño fresa. - ¿niño fresa? Mire a Ryan y estaba riéndose como nunca. Me encantó verle así de feliz a pesar de la incómoda situación.
-No me metáis, Stylinson, no es mi culpa que me prefiera a mí.

-¿Queréis callaros? Quiero hablar con mi novio y Perrie también. – dijo mi hermana.
-No sois una familia normal. – dijo ella señalándonos a los cuatro.

-¡Te amo, Perrie!
-¡Pero qué cursi eres Malik! – me levanté del sofá e hice que Ryan se levantara conmigo. – Nos vamos, comeremos fuera Paula. - Mi novio no entendía nada. Le había hecho un drama para que se quedara y ahora nos íbamos. Me acerqué para ver si estaba de acuerdo - ¿Te parece bien, amor? – susurré.

-Perfecto. – dijo acariciando mi cara.
-¿No te despides? – dijo Liam con tristeza.

-¡Es que no me dejas! – dije riéndome. – Bueno… ya hablaremos ¿vale? – empecé a caminar. Abrí la puerta para salir pero se lo tenía que decir, a todos. Volví corriendo. – Que os quiero y espero que volváis prontito ¿eh? Cuidaros. – lancé un beso volado y salí con Ryan.
              (Narra Bego)
-¿Pero qué gritos son esos? – dije bajando las escaleras mientras apartaba mi pelo de la cara. - ¡____ se te escucha hasta mi habitación! – solo vi como cerraba la puerta de casa. ¿Esta niña no iba a cambiar? Caminé al salón y vi a Paula y Perrie sentadas, me tiré encima de mi hermana haciéndola caer encima de Perrie y así llevándome el regaño de una voz saliente de la televisión. No me atreví a levantar la cabeza y esperé a que alguna de las dos me dijera algo.
-Es Liam que te está mirando. – susurró Paula en mi oído, me senté correctamente y las otras me imitaron riéndose. Levanté la vista y no solo estaba él sino que también los demás.
-¿Hola? – fue lo único que me salió.
-No dejas lo dormilona ¿eh? Tengo que llegar cuanto antes. – dijo Payne mirándome. Fue entonces cuando me di cuenta de mis pintas. El mini short tirando a braga y una camiseta muy pequeña que solo cubría mis pechos. ¡Que vergüenza por dios!

-Estas muy sexy así. – dijo Nialler mirando mi cara. Soltó una carcajada y los demás también.
-Me acaban de despertar ¿vale? – “obviad mis pintas tan… anormales” pensé.

-A mí me gustan. - ¿en serio era él? ¿Cómo me decía eso?
-¡Cállate Harry! – me reí aunque en realidad no lo quería hacer, estaba muriéndome de la vergüenza. Pero pensándolo bien tampoco tendría porque, era como si estuviera con el bikini solo que en mi casa. - ¿Cómo estáis por los Estados unidos? ¿Nos echáis de menos?

-Mucho. – interrumpió Zayn. - Estamos agotados, necesitamos volver cuanto antes.
-Solo os quedan dos meses, amor, se pasaran rápido, ya lo veras. – pero que románticos eran Perrie y Zayn.

-Veo que a pesar de todo estáis bien. Os dejo que voy a salir.
-¿Otra más? – dijo Liam. – No dejes a mi novia sola, no quiero que este triste.

-Estoy yo con ella, Liam. – contestó Perrie algo ofendida. – Aunque no lo creas, somos muy buenas amigas ¿a que sí?
-Más que eso, prácticamente hermanas. – Paula sonreía.

-Pues eso. Ya hablaremos. Besos para los cinco. – dejé a las dos hablando con los chicos y subí a arreglarme.
¿Qué había sido eso? ¿En serio había hablado con Harry así de normal? Esto era raro, muy raro. Aunque no podía negar que estaba guapísimo con esa sonrisa tan perfecta y tan… - ¿Pero qué estás diciendo Bego? Deja de pensar esas tonterías. – me miré al espejo y me metí en la ducha, era la única forma de relajarme sin pensar en nada. Dejé que el agua cayera por mi pelo empapándolo por completo para después deslizarse por mi cuerpo, algo que no explicabas como podía relajarte pero era así. No tardé mucho, en menos de media hora ya había salido, era tarde aunque Andy aún no me había llamado. Me envolví en una toalla y comencé a secarme el pelo, dejé un poco de volumen en él, las puntas con pequeñas ondulaciones. Pasé a mi cara, un poco de base, brillo iluminador, colorete no muy fuerte, pestañas extra largas y un pintalabios rosa pastel mezclado con brillo, perfecta según yo. Caminé hasta mi armario y estuve unos minutos decidiéndome o por un vestido con estampado de flores ó por unos vaqueros oscuros con una blusa de tirantes y encima una camisa de cuadros rojos y negros que cerraría completamente. No sabía por cual decidirme ¿Por qué tenía que ser tan complicada? Por dios, Begoña es solo salir a pasear con Andy, no te vas a casar con él. Finalmente me decidí por la camisa y los vaqueros. Ahora volvía el dilema pero con los zapatos, suspiré y cogí unas botas grises que combinaría con un gorro de lana. Me miré en el espejo y estaba bastante mona, había elegido bien. Bajé a por mí móvil que me lo había dejado en el sofá.
-¿Pero todavía seguís hablando?
-¡Wooh! pero que guapa. – escuché decir a Louis, busqué mi móvil pero no estaba. Miré en el sofá donde me había tirado en un principio pero no lo veía ¿Dónde estaría? - ¡Eh! ¡Te hablo a ti!

-Lo siento, ¿Qué decías?
-Que estas muy guapa.
-Oh, muchas gracias Boo bear. ¡Tú sí que lo estas!
-¡Pero ni siquiera me has visto! – gritó riendo. Era verdad, levanté la vista y seguían todos, solo que estaban distraídos con diferentes cosas. Zayn, Liam y Louis estaban hablando con mi hermana y Perrie mientras que Harry y Niall se decían cosas entre ellos mirando sus teléfonos.
-Estas muy guapo, ya te lo había dicho. – miré a las chicas. - ¿Habéis visto mi móvil?
-¿Es un Samsung? – asentí. – Lo he dejado en la cocina. – Perrie se levantó y después me lo trajo.
-Gracias, no sabes el favor que me acabas de hacer. – le di un abrazo, me senté en uno de los sofás individuales y dejé que siguieran con su charla. Tenía varios WhatsApp. Uno de Andy, otro de Emma y de mi rubia favorita. Abrí el de Emma, quería saber que tal estaban por Madrid.

“*¿Nos has olvidado? Que mala persona eres ya ni me hablas.

Ok, creo que no estás. Mamá te echa de menos, papá y yo también. Volveré a Londres en verano con mamá, ya sabes empieza la Fashion Week otra vez. Cuando lo veas háblame.

Pobre, que mal me sentía, no me había acordado para nada de llamar a mi madre, estaría preocupada.

*Lo siento!!! Ayer llegué tarde y me he levantado hace nada.

¿En serio? Pues me vas diciendo y así voy a verte al aeropuerto.

:’’) Diles que yo también los echo de menos y a ti también por supuesto, no te he olvidado tonta, eres mi hermana ¿Cómo me iba a  olvidar de ti? Te quiero <3”

No estaba en línea así que estaría ocupada. A continuación leí el de la rubia que lo había escrito hacía unos minutos y estaba en línea.

“*Bego, seguramente Paula estará hablando con Liam porque no me contesta como de costumbre, dile por fis que no llegaré hasta por la noche. Estoy llegando a casa de Ryan y voy a quedarme un rato con su familia, ya sabes, algo “familiar”

*¿Esto va en serio?pregunté. - ¿Ya conoces a su familia? ¿Qué pasó con Niall?tardó unos minutos en responder pero lo hizo.

*Sí, le quiero y ya hace tiempo que les conocí.

*¿Y Nialler?

*No sé. Él me dejó y es pasado en mi vida y no trates de confundirme. Si me equivoco quiero darme cuenta yo. – Bueno… muy niña no era, estaba empezando a madurar.

*Vale, si es tu decisión la respeto. Yo se lo digo no te preocupes.

*Gracias hermanita J ¡Luego te veo! ¡Te quiero!"

-¡Vosotras! – dije levantando la voz para llamar su atención. - Dice ____ que no vendrá hasta la noche que se ha quedado en casa de Ryan con su familia.
-Que manía tiene de decirme las cosas a medias.
-Te ha escrito un WhatsApp pero estás ocupada. – dije señalando la pantalla, se sonrojo y me reí. – Pues ya lo sabes. – Volví a ver mi móvil y fui a por el de Andy.

“*¿Quieres que te pase a recoger?lo había escrito hacía una hora. Se habría enfadado, de verdad... yo y mi cabeza.
¿Te has arrepentido? Si es así solo dímelo, no pasará nada. Seguiremos siendo amigos. - ¿Qué decía? Le contesté nada más terminarlo de leer.

*¡Perdóname por favor! Acabo de verlo, se me había quedado en la cocina y me estaba duchando.

Claro que no, ¿Dónde nos vemos?

Me contestó y sonreí, quería verle y no me arrepentiría de lo que podía suceder, ya me había hecho a la idea de quedar con él.

*No pasa nada, cielo ¿quieres que te recoja?

*No, no, dime lugar y hora.

*En el restaurante que está cerca del centro comercial, sube al piso 20. He reservado una mesa a mi nombre.

*ok. – sonreí, en serio que me hacía mucha ilusión. - ¿la hora?

*Sí, dentro de media hora ¿te parece bien?

*Sí, sí, ¡que me muero de hambre! Nos vemos allí. J

Y así acabamos nuestra pequeña conversación. Cogí mi bolso, mis gafas de sol y miré por la ventana, hacía sol. No me puse el abrigo.
-Me voy. – le di dos besos a cada una y miré la pantalla. – Ya va siendo hora de que os vayáis a cantar ¿eh? Lleváis muchas horas hablando. – me reí para salir por la puerta. En veinte minutos llegué al enorme edificio y subí, nada más entrar me encontré con una chica y en sus manos un listado.
-Tengo una reserva.
-¿Nombre? – dijo ella mirándome de arriba abajo. ¿Es que no pueden disimular un poco?
-Andy Smith. – miró la lista mientras movía un bolígrafo, dio la vuelta a la hoja e hizo lo mismo de antes hasta que volvió a la primera hoja. - ¿Pasa algo?
-Tenemos dos reservas con ese nombre. - ¿Qué hacía yo ahora? – ¿Sabes si vino o la pidió por teléfono?
-No lo sé.
-¿Años? – ¿Para qué quería saber sus años? La miré y ella estaba distraída, más bien, fastidiada con mi presencia pero la pregunta era ¿por qué? ¿A caso iba mal vestida para un lugar así? Tampoco es que fuera muy elegante el sitio, yo me veía que iba acorde con el lugar. – ¿Tampoco sabes si es joven o viejo? - ¿Qué le pasaba a esta mujer? Me empezaba a cabrear su actitud.
-Es joven. – respondí seca. Empezó a caminar y la seguí. Movía las caderas con exageración, llevaba una falda recta negra bastante corta con una camisa blanca metida por dentro y un pañuelo en el cuello atado en forma de lazo. El pelo suelo con algunos rizos hechos con la plancha. Alta, rubia, muy delgada pero con unas curvas bastante exageradas, artificiales por lo que veía, estaba operada. Se giró y me señaló la mesa. Tenía unos ojos verdes color esmeralda al igual que los de Harry y algunas pecas, era bastante guapa, no lo iba a negar. – Cuando llegue le digo que lo esperas. ¿Tu nombre?
-Begoña Fox. – “Encima de familia famosa” susurró, hice como que no la escuché. - ¿Has dicho algo? – estaba enfadada y mi tono me delataba.
-No. Nada. – vi como se alejaba y me senté a esperar a Andy.


Bueno os dejo otro capi :) Ya sabeis, comentadme por donde os resulte mas fácil hacerlo. Espero que os guste! :)

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