(Narra More)
-¿Te puedes creer que hayan pasado cuatro años desde que
los conocemos?
-Esto es increíble. No pensé que llegaríamos a esto,
More. Quién nos lo iba a decir ¿no?-Ya te digo. – Caminábamos por la urbanización para ir al departamento de Liam y Michelle. Nuestra vida había cambiado bastante desde lo ocurrido con Nerea en Madrid. – Lo malo es que esa amistad que algún día tuvimos, se acabó. – así era. Nerea nos ignoraba. Solo cruzábamos simples palabras como un “hola” “adiós” y mucho más… Todo había sido tan raro desde entonces. Odiaba el estar así con ella, por una tontería que ni siquiera nos quiso explicar. Estuvimos los últimos tres meses antes de las vacaciones de verano intentando hablar con ella y todo segundo de bachiller igual pero había sido inútil y nos cansamos de su mal humor y su mal comportamiento. - ¿Crees que ahora que nos volvemos a reunir todos, haya cambiado su actitud?
-Lo sé, Mitchie. Si yo también pero mira como acabamos por intentar hablar con ella. – Fatal. Así habíamos acabado. Las dos más unidas que nunca. El “grupo” se había dividido por así decirlo. Nerea y Andrea por lo que nos contaban los chicos eran inseparables. Andrea hablaba con nosotras pero se notaba que no estaba tan suelta como antes y el pequeño Jack que ya no era tan peque, era precioso. Tenía los ojos y la nariz de su padre y el pelo rizado de su madre. Para los tres años que tenía estaba bastante alto. Lo malo es que solo lo veíamos unas tres o cuatro veces al año. En ocasiones especiales o en algún concierto. Lo mismo pasaba con su madre. Casi todas se habían ido a vivir a Londres. A excepción de Pame y yo. Me resultaba difícil dejar Madrid, aunque tampoco me perdía mucho. Solía estar sola, mis padres seguían con mi hermana y mi sobrina en Alemania y no había querido mudarme porque Zayn y los chicos solían estar de gira y para estar sola preferíamos quedarnos en Madrid aunque ahora vivíamos juntas en mi piso y solo viajábamos a Londres en ocasiones especiales. Todo había cambiado mucho para mi gusto. Jessy decidió cambiar de rumbos y se fue a vivir a Australia, no supimos mucho de ella porque perdió todo contacto con nosotras. Y Pame bueno… ella era un caso perdido. Estuvo saliendo seis meses con Bryan pero resultó ser que Niall no había querido reconocer que desde el primer día siempre la quiso aunque había elegido mal con respecto a Jessy. Finalmente los celos le abrieron los ojos y a partir de ese momento, "Piall "no dejaba de ser un solo día tendencia mundial en twitter. Junto a Liam y Michelle eran las parejas más dulces según las directioners. Y Zayn y yo, habíamos tenido algunos problemitas pero siempre lo arreglábamos. – Tía. – dije preparando la mesa para los once. - ¿Qué has sabido de Caroline?
-¿Qué?
-Madre mía… ¿Sabes a qué hora vendrán? – negó con una sonrisa. Yo se la devolví. Estábamos nerviosas. - ¿Has pedido la comida?
-¡Tía! – era el pequeño Jack. – Te he echado de menos ¿Y la tía More?
-¡Mi peque! – lo cogí en brazos y lo abracé con todas mis fuerzas intentando no hacerle daño. Mi cara empezó a besarlo por todas partes. – Cuanto has crecido ¿eh? Estás enorme.
-Vale. Ya me pasaré. Seguro que es preciosa como tú. – le acaricié la cara. Levanté la mirada y tenía delante a todos mirándome. Los miré confundida mientras dedicaba una última mirada a Jack antes de dejarlo en el suelo. - ¿Hola? – saludaron levantando la mano. - ¿Qué pasa?
-Habéis tardado un montón. – Michelle se puso a mi lado con los brazos cruzados. – ¿Liam?
-¿Y el rizos y Nerea? – pregunté.
-Tú. ¿No piensas saludarme?
-Pero a mí no. – corrí hasta donde estaba. No cambiaba, seguía igual de idiota y dulce. - ¿Cómo estás? Por lo que veo cada vez más morena. Tendrías que cambiar de look y pasarte al lado de los rubios.
-¡More! ¿Qué tal estas preciosa? – sonreí sin contestar
un “bien”. Y no me llames Boo Bear delante de mi hijo. – solté una carcajada al
mismo tiempo con los demás.
-Déjalo sigue estando igual de tonto. – Andre pasó a la
cocina. - ¡Jack! ¡Ven! – salió corriendo detrás de ella.
-¡Tarta!
-¿Le habéis comprado tarta?
-Louis… hace mucho que no lo vemos.
-Ya pero no está bien que cada vez que lo veáis, le
compréis tartas y juguetes.
-Le echamos de menos, joder. – Michelle dio media vuelta
y pasó directamente a su habitación.
-¿A qué hora van a venir? – dije cambiando de tema. –
Tengo hambre.
Pasamos todos a la sala para esperarles pero no aparecían
y decidimos comer sin ellos. Jack Marcos tenía hambre y no era plan de hacerle
esperar a que aparecieran sus tíos impuntuales. Todo estaba recogido. Una cena
bastante completa poniéndonos al día de todo lo que había pasado.
-Tengo que hablar contigo, amor. – me susurró Zayn. Le
miré confundida mientras se sentaba en el sofá individual y me sentaba encima de sus piernas. – No es nada
malo, creo.-¿Crees?
-Sí. Definitivamente no es malo. – concluyó sonriendo. –
Después hablamos. – asentí mirando como Jack venía hacía nosotros a sentarse en
mis piernas. – Hay mucho peso aquí. – dijo sonriendo mientras se señalaba las
piernas. Me moví un poco para sentarme en uno de los brazos del sofá pero me lo
impidió colocando sus manos en mi cintura. – Es mejor que lo haya. Así puedo
sentirte…- susurró.
-¡Zayn! Pero que guarro eres. – me reí. Jack jugaba con
mi pelo.
-Lo tienes muy largo. Con mamá no puedo jugar porque lo
tiene corto y no me llegan las manos. – me reí por su comentario. – Espero que
le crezca pronto. – le peiné algunos pelos que tenía por la frente. Era muy
guapo, igual que su padre.
-¿Entonces la boda es para el este verano? – dijo Pame. -
¿En Doncaster?
-Es lo mejor. – Sí. Andre y Louis se casaban. Por fin.
Después de cuatro años. Y con un precioso hijo. – Así podrá estar toda la
familia de Louis.
-¿Y la tuya? – Mitchie me miró, sabía a lo que se
refería. – ¿No piensan venir? Es un día
importante para ti.
-Ya lo sé. Pero prefiero hacerlo aquí.
-A ver, no dramatices, Michelle. La familia de Andrea
estará ese día.
-Louis… - dijo Liam mirándolo.
-El Jet privado que tenemos los traerá. Además que si hay
que hacer diez viajes para traerlos a todos, pues se hacen. – continuó Louis
ignorando a Liam. Ella lo miró mal. Últimamente Michelle y Louis no llevaban
una buena relación. Cada palabra que se decían iba con maldad. – Ellos estarán
contigo en ese día tan importante para ti, cariño.
-¿Me lo dices en serio?
-Claro que sí. – Andrea se abalanzó sobre él mientras se
le escapaban algunas lágrimas. Jack no se enteraba de nada, seguía tan
entretenido con mi pelo como hacía unos minutos. Zayn colocó su mano en mi
pierna y la apretó un poco, lo miré sorprendida.
-¿Has visto lo mismo que yo? – asentí. – Tengo que hablar
con él ¿no?
-Creo que será lo mejor. Pero no ahora. Yo haré lo mismo
con Michelle.
-Entonces te ayudamos con los últimos detalles que te
faltan, Andre. – dijo Pame entusiasmada.
-Bueno… yo… yo es que me vuelvo la semana que viene.
-More ya lo habíamos hablado.
-No. Pamela te dije que te quedaras si querías, yo me
vuelvo.
-¿No me piensas ayudar? – Andrea se separó de Louis y me
miró. – Que es importante para mí que estemos las cinco juntas en esto.
-Claro que estaré. Pero te ayudaré desde Madrid. Aún
quedan cuatro meses.
-Estamos casi por empezar Marzo, se pasaran volando y
cuando menos nos lo esperemos será 24 de Junio.
-¿Ese es el día? – preguntó Niall. Andrea asintió
mirándome. Miré a Zayn que me miraba con el ceño fruncido. Cogí a Jack y lo
abracé. No quería que se enfadaran conmigo. El timbré sonó en ese momento y me
levanté con el peque abrir la puerta intentando huir de la incómoda situación.
(Narra
Nerea)
En la puerta del apartamento de Liam a punto de llamar a
la puerta. No sabían cómo iban a reaccionar Michelle y More cuando me vieran
con la tripa. Me quedaban menos de dos meses para dar a luz. Como había dicho
aquel doctor, el bebé no sobrevivió y nos había costado mucho decidirnos a
tener uno. Sobre todo a Harry que la noticia al principio le había sentado mal.
No porque no lo quería si no porque le recordaba a nuestro primer hijo que no
había nacido y bueno… pero finalmente ahora estaba mucho más nervioso que yo. Y
la relación entre More, Mitchie y yo era una cosa extraña. Ellas nunca se
enteraron de que yo había perdido a mi bebé y después de tres años ya era hora
de que habláramos de lo que había pasado.
-Amor. – Harry apretó mi mano. – More lleva mirándote más
de un minuto con la misma expresión y Jack le está tirando del pelo y no hace
nada. – me reí cuando la vi. – ¿More? ¿Estás bien? – le dio un beso en la
mejilla y cogió a Jack para llevárselo a la sala.
-Por qué… ¿Pero por qué no me dijiste nada? – me miró de
arriba abajo. - ¿Cuánto te queda? Es decir ¿Cuántos meses tienes?
-Casi ocho. Y ahora dame un abrazo.- se acercó y me
abrazó, se nos escaparon unas cuantas lágrimas. No se esperaba que le dijera
eso para nada.
-¿Qué hacéis en la… - Michelle… cuanta la había echado de
menos también. - ¿Estas embarazada?
-Ven aquí, tú también, anda. – la uní al abrazo. – Os
echado mazo de menos. Siento mucho lo mal que me he comportado estos últimos
años.
-¿Quieres hablar con nosotras? – preguntaron una vez que
nos habíamos separado. Asentí sonriendo. Pasamos directamente a la habitación
de Liam y Michelle. No saludé a nadie más. Prácticamente me llevaban a rastras.
-Nerea. En serio que sentimos todo lo que pasó. No quise
en ningún momento faltarte al respeto y mucho menos traicionarte, nada de eso.
Lo único que quería era ayudaros.
-Lo sé. Fui yo la tonta. Lo que me dijo Zayn fue cierto.
– miré a More. – Y tú también tenías
razón, More. Se me fue la pinza, el orgullo, no sé, los celos tal vez…por
perderos. Y al final lo conseguí y por esa tontería también…
-¿También qué? – me animó More con una sonrisa. – ¿Es
algo malo?
-Chicas… More, aquel día que te fuiste de casa… me
desmayé y bueno… estaba embarazada pero lo perdí. – no lloré porque no me
sentía triste por ello. Sabía perfectamente que mi hijo era un ángel que
cuidaría de su nuevo hermanito. Las miré esperando que me dijeran algo.
-¡¿Como no nos lo dijiste?! Que éramos tus amigas Nerea.
-Sois.
-Te hubiéramos apoyado aunque nos odiaras de por vida. –
More se sentó a mi lado. – Lo siento tanto.
-Da igual. Ahora lo importante es que dentro de nada
tendréis un nuevo sobrino.
-¿Otro niño?
-Sí, Mitchie otro niño. – dije riéndome. – Harry siempre
había deseado tener un niño primero para que cuando tenga una hermanita la
pueda proteger y cuidar de todos los que se metan con ella.
-¡Dios! Recuerdo esa entrevista. Lo que me pude reír. –
More se reía de la expresión que había hecho Michelle al decirlo. - Pero
cuéntanos, los demás sabían lo del bebé. – asentí con una media sonrisa. –
Joder. Así que éramos las únicas que no lo sabían. ¿Liam y Zayn también?
-No os enfadéis con ellos. Yo se los pedí y ellos solo
respetaron mi decisión.
-Bueno, pero estamos bien ahora ¿no?
-Claro que sí. – dije abrazándolas. – Lo que pasó se
queda en el olvido a partir de ahora. – nos reímos. Las había echado muchísimo
de menos aunque me negaba a reconocerlo. – Y a ver cuando os mudáis Pame y tú.
-No voy a mudarme.
– dijo More decidida. – Antes estábamos hablando de eso ¿no, Mitchie? – ella asintió mirándome. – Nos
hemos enterado de que se casa Andre y pienso ayudarla desde Madrid pero
mudarme, no. – la miré confundida. ¿Por qué no se quería mudar? Qué raro. – Le he
dicho a Pame que se venga con Niall aquí.
-¿Y por que tú no? – pregunté intentando buscar una
respuesta.
-Zayn no suele pasar en su departamento cuando estoy
aquí, solo nos vemos por la noche y el fin de semana y con suerte. No quiero
estar sola. Aunque en Madrid también lo esté prefiero estar allí. Aún me queda
mucha familia.
-Eso es una escusa. – negó decidida. – Sí… tienes miedo.
-No es eso.
-Sí.
-Vale. Puede que algo pero prefiero quedarme en Madrid.
-Es que teniendo Londres ¿para que darse en Madrid, More?
– dijo Michelle riéndose. – Nos tienes a nosotras aquí.
-Somos como tus hermanas, ya lo sabes.
-No insistáis. A lo mejor el año que viene. Lo siento. –
me sentía fatal por ella. Pero no era plan de que lo sintiera.
-Tomate tu tiempo, nosotros te estaremos esperando con
los brazos abiertos. – me sonrió. – Sobre todo Zayn. – Mitchie y yo soltamos
una carcajada. – Ya me entiendes…
-¡Cállate! Sigues igual ¿eh? – me contestó riéndose. –
Vamos fuera con los demás.
-¡Oh Dios! – Louis y sus idioteces… a veces me
estresaban. – Las amigas unidas otra vez. Venga un abrazo en grupo ¡solo las
chicas por favor!
-¡Vale! ¡Pero no grites! – le dije. El me hizo un puchero
y me reí. – Está bien. Puedes gritar.4 capítulos chicaaas!! :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario