(Narra Mitchie)
-¡No Liam! – grité entre risas. – Nos están mirando y no quiero que piensen mal.
-Da igual que nos miren. Somos una pareja que se divierte por las calles de Madrid.
-Sí, mucha pareja y mucho se divierten por las calles de Madrid pero no así. Bájame, anda.
-No.
-¿Pero qué pasa? – no le contesté y seguí andando. - ¿Qué pasa Michelle? ¿Qué más dan mis fans? Ellas te adoran. – le miré, que inocente era…
-Claro que te pasa algo. – aceleró el paso y se puso delante de mí para que parara, se giró para mirarme directamente a los ojos. Se había enfadado. – Dímelo.
-Liam. – lo llamé pero obviamente no me escuchó. Me negaba a correr para alcanzarle, así que decidí ir a mi ritmo y quedarme atrás.
-¿Caroline?
-¿Que te importa lo que hagamos mi novio y yo?
-Tienes razón no me importa nada pero me preocupo porque
es amigo de mi chico. – le miré confundida para después soltar una gran
carcajada. ¿Pero que decía la loca esa? – No le veo la gracia.
-¿Tu chico?
-Harry, mi chico. – volví a reír cosa que no le hacía
ninguna gracia. Me miró despectivamente y continuó caminando, yo la seguí, me
divertiría un poco. – No me sigas.
-Ha sido tu la que me ha parado para hablar. Ahora yo
solo hago lo mismo.
-Tú no quieres hablar, me odias. – tenía razón. Aunque no
era algo tan excesivo, no la odia solo me caía mal. Era una falsa y lastimaba a
mi amiga. Me miró varios segundos mientras seguíamos caminando. - ¿Quieres
tomar algo y hablamos? – analicé aquella pregunta. Podía ir e intentar saber
algo de su vida y ver qué planes tenía con Harry o podía dejarla allí y buscar
a Liam. Definitivamente la primera opción era la mejor. Después arreglaría las
cosas con Liam.
-Sí, vamos. Está bien hacer nuevas amigas. - ¿nuevas amigas? ¿Es en serio Michelle? ¿Cómo
vas a ser amiga de Caroline? Pensé. Era hasta buena idea y todo. Caminamos
unos minutos más y entramos a una cafetería. Unas chicas pararon y se hicieron
fotos con ella y también me lo pidieron a mí pero preferí hablar con ellas y
darlas un abrazo a hacerme una foto y que me hicieran budú o algo por el
estilo. No quería pasar el resto de mi vida mal por el odio de algunas
directioners.
Una vez en la cafetería empezamos hablar y no era tan
mala persona como parecía. Algo de lo que me di cuenta era que le había faltado
cariño durante toda su vida y el poco que había recibido fue el de Harry y por
eso tenía una obsesión muy grande por él. La escuchaba con atención y en una de
sus historias no pudo evitar que se le escaparan unas lágrimas.
-No llores, Caroline. – dije acercando mi silla a la suya
y así darla un abrazo. – Respira e intenta tranquilizarte.
-He sido muy mala, Mitchie. Pero todo lo malo que he
hecho ha sido por él. Ha sido el único que me ha querido de verdad.
-¿Y no crees que es mejor dejar de hacer esas cosas malas
que dices y tener su amistad? – me
separé de ella y la miré a los ojos. –
Si tanto lo quieres, tendrías que respetar su felicidad y dejar que sea feliz
con Nerea.
-Nunca. – dijo enfadada. – Ella no lo quiere. Al menos no
tanto como yo. – respiró secándose las lágrimas. – Harry me ama. Ahora está
cegado por Nerea pero una vez que regrese a Londres, todo volverá a ser como
antes. Estoy segura.
-Te estás equivocando. Piensa un poco. – le acaricié la cara y le sonreí.
-No. Quedan solo meses para que regresemos. Su madre me
adora. – También adora a mi amiga, tonta.-
Sus amigos ya me conocen y todo es perfecto. Lo único que necesito es tiempo
para volver a seducirlo y ya.
-Vale. Si piensas eso pues adelante. – miré mi reloj,
tenía que volver y contarle todo a las chicas. Caroline estaba realmente mal.
Necesitaba un psicólogo. Un profesional que la ayudara. – Me ha encantado
hablar contigo. – no mucho pero no era mala persona, tenía que reconocerlo. –
Si necesitas algo, llámame. – me despedí de ella y salí de la cafetería. Era
muy tarde y las calles ya estaban oscuras. Liam seguramente se habría ido
aunque volví a pasar por donde estuvimos al principio y caminé un poco más para
ver si estaba por ahí pero no había señales de él. Cogí un taxi para ir a casa.
Todo había sido muy raro. ¿Yo hablando con Caroline? Muy raro. Desde luego.
Cuando llegué a casa todo estaba a oscuras pero la casa de More no. Fui hasta
allí y llamé a la puerta. (Narra Liam)
Seguía sentado en uno de los sofás mientras les escuchaba reír y hablar. Estaba harto de los enfados injustificados de mi novia. Por más que lo intentaba nunca conseguía que me contara nada y me ponía malo su actitud. ¿Por qué tenía que ser tan tímida? ¿No confiaba en mí? En serio que la amaba pero me estaba hartando de aquella situación. Ya era muy tarde y no volvía.
-¿Qué hora es? – pregunté.
-Las diez menos cuarto ¿por? – me contestó Zayn. Era
idiota y ¿si le había pasado algo? Tendrías
que haberla esperado Liam.
-Curiosidad. – No se lo creyó mucho y se sentó a mi lado.
-Algo te pasa. ¿Quieres contármelo? – negué. No podía
contarle nada porque no sabía ni lo que había pasado. - ¿Os habéis enfadado? –
insistió.
-No lo sé, Zayn. Ni yo mismo lo sé. – suspiré mirando al
suelo. Él solo pasó uno de sus brazos por mis hombros y me dedicó una sonrisa
sincera. En ese momento llamaron a la puerta y Nerea se levantó.
-¡Mitchie! ¿Dónde estabas? – escuchamos que decía.
-No te lo vas a creer si te lo cuento. – dijo sonriendo. Las
dos caminaron hasta la sala y conectamos nuestras miradas. Me medio sonrió pero
yo no le devolví la sonrisa. No podía, estaba realmente cabreado. Se sentó
entre las chicas. – Puede que os enfadéis pero si lo pensáis bien, es algo que
os vendría bien a Harry y a ti. – Todos la miramos confundidos ¿Qué estaba
diciendo?
-¿Por qué lo dices? – le preguntó More. Mi novia la miró
poco convencida. Algo le había pasado. – No tenemos toda la vida, cariño…
-A ver lo que suelta… - me susurró Zayn.
-No creo que sea nada malo. – contesté dudoso.
-Me he hecho amiga de Carolina.
-¡¿Qué?! – dijeron a la vez Harry, Nerea, Pame y More.
Mientras que Jesy soltaba un grito ahogado, Zayn y Niall le sonreían a medias y
yo la miraba confundido.
-Es una broma ¿no?
– intervino Niall.
-Tranquilos… - susurró. – Si me dejáis que me explique,
os lo agradecería. – Empezó a contarnos todo lo que había estado hablando con
Caroline y de un momento a otro yo lo único que escuchaba eran gritos de Nerea,
de Harry y Pamela. Harry sujetaba a Nerea de la cintura mientras que More y
Pame sujetaban a mi novia. Entonces reaccioné, se estaban peleando. Me levanté
como pude y me puse en medio.
-No es tan mala persona ¡joder!
-¡¿Pero tú eres idiota Michelle?! ¡Como dices eso de la
zorra esa que lo único que quiere es quitarme a Harry!
-¡No quiere eso! – hubo un silencio y Nere se abalanzó
sobre ella, cayeron al suelo y esta quedó encima. ¡Dios! – Vale, puede que sí.
¡Espera! – Michelle le sujetó las manos para que no la siguiera golpeando. – Si
se te ocurre tocarme la cara o el pelo… me olvidaré de que somos amigas y no
tendré compasión de ti, Nerea.
-Me importa tres pueblos que olvides que somos amigas o
no. – le tiró del pelo y yo sabía perfectamente que mi novia se volvía una
autentica fiera si se trataba de su pelo y su cara. En un rápido movimiento
estaba encima de Nere dándole cachetadas mientras que ella le tiraba del pelo.
Harry y yo fuimos a separarlas, Zayn me ayudó con Michelle. - ¡Desde este
momento dejas de ser mi amiga! ¡Me has traicionado! – dijo con lágrimas en los
ojos.
-¡Claro que no! ¡No me dejas hablar! – intentaba calmarse
un poco, su respiración, estaba agitada. La abracé por la espalda y le di un
beso en la cabeza. Por más enfadado que esté, ella era mi novia y estaría para
ella siempre. – Lo único que te trataba de decir… - respiró. – solo que ella
tiene una obsesión con Harry, tiene una idea equivocada del amor y me acerqué a
ella para ayudaros a los dos. – La cara de Nerea cambió por completo, estaba
confundida con lo que mi novia le acababa de decir y los demás tampoco nos
quedamos atrás. Ambas lloraban y no paraban. – Ella piensa que Harry es suyo
como dé lugar…
-Chicas… - intentó decir Jessy. Se volvió a formar ese
incomodo silencio. Lo único que se escuchaba eran los sollozos de ambas.
-No llores… por favor – le susurré. – Tranquilízate… -
ella subió sus manos hasta su cintura encontrándose con las mías que aún
seguían abrazándola.
-Mira, Nerea. Si ella piensa que soy su amiga, me contará
sus cosas y no dudo que en una de sus confesiones me diga lo que planea hacer
contigo. Porque te aseguro que algo malo es. Me dijo que ella había hecho
muchas cosas malas por Harry y… - comenzó a llorar otra vez. – y lo que menos
quiero es que salgas lastimada por la tonta obsesión que tiene ella. Pero como
tú solo ves lo malo… Siento no poder ayudarte. – todos nos mirábamos entre
todos pero la mayoría estaban puesta en Nerea esperando que diga algo y así
fue.
-Yo... lo siento. No… ¡Dios! Sabes que soy muy impulsiva…
- susurró abrazando a Harry.
-Me voy. – dijo separándose de mí, se recogió el pelo
como pudo en un moño para después mirarme. Pero en ese momento intervino otra
voz.
-Venga chicas, tenéis que hablar. Todo ha sido un mal
entendido.
-Díselo a ella, Pamela.
-¡Joder, te he dicho que lo siento! – Nerea gritó aún
abrazada en el pecho de su novio o lo que fueran.
-Tranquila… - le susurró él. Ella suspiró y se volvió
para mirar a Michelle.
-Ya me da igual. Quiero irme.
-¡Dios! Me pones nerviosa con esa actitud ¡Te estoy
diciendo que lo siento! - Harry la abrazó otra vez mientras le acariciaba el
pelo. Nos miramos un par de segundos. Mi amigo estaba disculpándose conmigo, su
mirada lo decía todo pero no era a mí a quien tenían que pedir perdón, sino a
mi novia. Lo poco que había podido analizar llegaba a la conclusión de que todo
esto que acababa de pasar y que estaba pasando era culpa de Caroline.
-Quiero irme. - repitió mi novia. - ¿Vienes conmigo? – yo
no le dije nada pero le di un pequeño beso y la cogí de la mano para salir con
ella mientras todos me miraban. Miré por última vez a mis amigos y sonreí
cerrando la puerta. Una vez fuera de la casa empezó a llorar desconsoladamente
mientras me abrazaba. – Liam, necesito irme… irme lejos…- me miró, no podía ver
sus ojos porque estaban llenos de lágrimas. – por favor…
-Está bien. – dije desesperado. – Nos iremos pero no
llores más, por favor. Me duele verte así.
-Yo… siento todo esto. Siento haberme enfadado antes
contigo. – la abracé acariciando su espalda. – Perdóname…
-Shh – la cogí de la cara y me acerqué a sus labios, que
se movían con suavidad sobre los míos mezclando sus lágrimas con nuestra
saliva. – No tengo nada que perdonarte. – volvió a besarme abrazándome,
juntando más nuestros cuerpos. – Estoy aquí para ti. Siempre.
-Te quiero. – me abrazó nuevamente con fuerza y volvió a
llorar.
-No llores más… - la volví a besar secándole aquellas
lágrimas que se habían quedado en sus mejillas. – Todo estará bien.
Dios, que preciosidad de capitulos *snif* *snif* joder con Mitchie encima que la pide perdon! PD: Caroline me cae mal puaj! Siguiente ya!!
ResponderEliminarUn beso :))
Lo tuyo no ees normal q mal lo he pasado pero mme ha encantado
ResponderEliminarEres la mejor lady Malik
Love U