Capítulo 90

              (Narra Andrea)

Me había levantado al baño varias veces, me sentía muy mal. Días anteriores había tenido dolores pero no eran como los que sentía ahora, me dolía mucho, no sabía qué hacer, no quería despertar a Louis por una falsa alarma. Salí del baño sentándome con cuidado en la cama, para no despertarlo. Pero nada más hacerlo me vino un pinchazo en la zona baja del vientre. Miré el reloj eran las cinco y diez de la madrugada, respiré profundo intentando tranquilizarme, estuve así un buen rato y volvió ese horrible pinchazo, miré el reloj otra vez, eran y media, no eran seguidos así que aún era pronto para alarmar a alguien. Intenté acostarme pero me fue imposible, me entraron ganas de hacer pis y volví a ir y nada, no hice nada de nada. Me miré en el espejo y me dieron ganas de llorar, quería a mi madre a mi lado, caminé como pude a la habitación y me encontré con Louis sentado, con los ojos entrecerrados y estirándose un poco.

-¿Qué pasa, cariño? ¿No puedes dormir? – dijo nada vez verme. Arrastré la silla del escritorio y me senté con cuidado, él se levantó corriendo y me ayudó.

-Me duelen las caderas. – le acaricié la cara disimulando mi dolor aunque no pude disimular la mierda de dolor que volvía a mí. – Me duele mucho. – dije como pude casi llorando. Me miró con preocupación.

-¿El bebé? – asentí soltando seguidamente el aire por la boca. – ¿Es hora?

-No lo sé. – dije finalmente llorando.

-No llores mi amor, yo estoy contigo. No tengo ni idea de lo que hay que hacer pero aquí estoy. – otra vez el maldito pinchazo. Cogí su muñeca y miré la hora. Las seis menos veinte. – Voy a vestirme ¿qué te cojo? ¿Qué meto en el bolso? ¿Cosas tuyas? ¿Del bebé? ¿Mías? ¡Dios! ¡Nos vamos al hospital ya! – reí, estaba hecho un manojo de nervios, me duró poco la sonrisa en la cara, cogí su muñeca y eran menos cuarto.

-Louis, las contracciones vienen seguidas.

-¿Y eso que significa? – me miró con miedo.

-Que el bebé saldrá en cualquier momento. – intenté sonar calmada pero estaba más nerviosa que él. – Pásame un chándal, en el primer cajón del armario. – fue directo y se quedó un ratito poniéndose él otro. – Ayúdame a ponérmelo. – No sé como lo conseguimos porque entre las contracciones y el nerviosismo de mi novio era prácticamente un milagro habérmelo podido poner. Me dio un pequeño beso en los labios y salió de la habitación.

-¡Mi pequeña zanahoria está de parto! – escuché como empezaba a gritar por el pasillo, no lo veía pero seguramente estaría asomando la cabeza en cada habitación. - ¡Parejas, mi hijo va a nacer! ¡Levantaos de la cama! ¡Moved ese culo!  – después de unos segundos volvió aparecer, cogió un bolso grande y empezó a meter algunas cosas mías y todo lo que teníamos para el bebé.

-Louis... – no me hacía caso, seguía ensimismado en meter de todo. - ¡Cariño! – por fin me miró. – No metas todo solo algunos trajecitos y calcetines. – asintió casi con lágrimas. En ese momento aparecieron las parejas, me miraron y las chicas corrieron hasta donde yo estaba, Michelle se estaba recogiendo el pelo en un moño.

-¿Estás bien? – dijo Jessy cogiéndome la mano.

-¿Qué tenemos que hacer? – era Liam mirando a Louis que ya no se movía, había entrado en shock.

-Lo primero, ayúdalo. – contesté. – Tu también Niall. – asintió con una sonrisa y se llevaron a Louis a la sala con el gran bolso que mi novio no soltaba para nada.

-¿Qué hago yo, Andre? – preguntó Harry dándome un beso en la cabeza para ponerse a mi altura.

-Ayúdame a levantarme. – las contracciones eran cada vez más fuertes y lo peor era que me vinieran cuando estaba de pie. – Me hago pis. – los miré y Michelle y Jessy me llevaron al baño pero no me salía nada. - ¡Joder! ¿Por qué no me sale nada? – se encogieron de hombros y Harry me ayudó a bajar las escaleras.

-He avisado a los de a lado y también a Zac y Bobby, estarán por llegar. – era un alivio.

-Gracias, Harry. – le revolví los rizos. – Ya me puedes bajar. – negó. Los demás me estaban esperando fuera.

-He avisado a tus padres, Andre. – dijo More dándome un beso.

-¡Que nervios! – soltó Zayn abrazándola. Caminé un poco y sentí como me volvían las ganas de hacer pis.

-¡Necesito ir al baño! – me giré y todas las miradas estaban puestas en mí.

-No da tiempo. Subiros ya. – dijo Zac, Bobby espera en el otro coche.

-Me haré pis encima.

-Qué más da. – contestó Pame. – Tenemos que irnos ahora o lo tendrás aquí mismo. – Harold me cogió y me ayudó, me sentó a lado de Louis.

-Tranquilo. – dije cogiéndole la mano. – Todo va a salir bien. – solo por él me estaba guardando el dolor de las contracciones no quería que se pusiera peor de cómo ya estaba.

-No sé qué hacer, perdóname. – dijo llorando.

-Hay Tomlinson por dios, no llores. – dijo Nerea. – No pasa nada, nunca se sabe qué hacer en estos casos. No llores porque la pondrás nerviosa.

-¿Dónde vamos? – pregunté cambiando de tema. Acaricié mi tripa empezando hablarle al bebé. – Por favor, no me des estos golpes que me duelen mucho, dentro de nada saldrás y estaremos contigo. – no perdía nada con hablarle. Miré a los demás y estaban prácticamente llorando ¿Se podía ser más exagerados que ellos? - ¿Dónde vamos?

-A Santa Cristina. – dijo More que estaba delante con Zac. – llegaremos en nada. Estamos aparcando. – en minutos lo tendría. En ese momento sentí como me meaba encima mojándome entera.

-An… Andrea te has hecho pis. – dijo Zayn señalándome y abriendo los ojos. Intenté mirarme pero no me veía. – Lo sigues haciendo.

-Dios mío… ¡Ha roto aguas, idiota! – gritó Nere y entonces sí que me puse nerviosa.

-¡Hemos llegado! –volvió a gritar More. “Menos mal”, susurré. Harry me llevó corriendo a la entrada y avisamos, llegaron varias enfermeras y me sentaron en una silla.

              (Narra Niall)

Vimos desaparecer a Andre y a Louis con aquellas enfermeras. Me hacía ilusión ver al bebé. Sus padres llegaron en ese momento.

-¿Ya ha nacido? – negamos y Michelle y mi novia fueron con ellos caminando a recepción.

-No me puedo creer esto. – dije mirando a los que quedaban. – One Direction en un parto, muy fuerte todo. – me reí, estaba muy ilusionado.

-No se nos olvidará nunca. – dijo Liam a mi lado. – Voy a enviar un WhatsApp a Jay para que lo sepa. - En ese momento salieron los seguratas de la maternidad y aparecieron Zac y Bobby.

-¿Qué pasa? – pregunto Nerea.

-Alguien ha dado parte de que estáis aquí y de que Andrea está a punto de dar a luz. – explicó Bobby.

-¡Jolín! Como es la gente… - dije enfadado. – ¿Es que no podemos tener intimidad?  Esto no se vive siempre como para tener que estar preocupados por la prensa y los fotógrafos.

-Iremos fuera y ayudaremos a tranquilizar el ambiente. – dijo Zac caminando con Bobby hacia la salida.

-La han subido a la cuarta planta que es la sala de parto. – salió a decirnos Louis para luego volver a desaparecer. More y Nere fueron a buscar a Mitchie, Jessy y a los padres de Andrea para avisarles. Nosotros mientras subimos a la planta dicha, en el ascensor.

-Yo quiero verlo ya. – dijo Harry, estaba tan ilusionado como yo.

-¡Yo también! ¿Os imagináis como será? ¡Seremos tíos! – gritó Zayn.

-Quien diría que nos veríamos en una situación así y en España. – habló Liam.

-Ya te digo. En Londres bueno, a lo mejor... pero aquí ¿en Madrid? Es muy loco todo. - Salimos del ascensor y caminamos a la sala de espera. Habían varios familiares, unas tres o cuatro estarían en la sala de parto. Dos de aquellas personas se acercaron.

-Sois los One Direction. – nos señaló una de ellas. – Os he visto en la tele, mis hijas están locas por vosotros. – no podía ser ¿hasta en el hospital? ¡Dios! Esto era demasiado. Ellas no tenían la culpa pero molestaba bastante que no respetaran nuestra vida.

-¿Quieren unos autógrafos? – dijo Liam sonriendo.

-Os lo agradeceríamos.

-Por favor no digan que estamos aquí. – dijo Zayn entregándoles los autógrafos que habían pasado por las manos de cada uno.

-No hace falta que lo digan, mirad por los ventanales. – dijo Nerea apareciendo por detrás. Hice caso y miré ¡La virgen! Había muchísima gente allí.

-Alucinante. – dije volviendo donde ellos. – Voy a twittear algo y así se quedaran más tranquilas.

“Buenos días, muy pronto, lo sé. Deciros que no os preocupéis, todo está bien, Todos estamos bien. Es Baby Tomlinson ¡pronto subiremos foto!”

-Espero que valga. – enseñé a todos lo que había escrito para después enviarlo. En cuestión de segundos, lluvia de menciones y Rt’s. Nos sentamos todos esperando a ver qué pasaba. Jessy se sentó a mi lado.

-¿Crees que tardará mucho en nacer? – pregunté acariciando sus manos.

-No lo creo, lleva más de media hora dentro. ¿Qué crees que sea?

-Me gustaría niña pero no lo sé, no es mi hijo. – rió para después besarme.

-¿Te haría ilusión? – asentí besando su cuello. – Algún día pasara. – More y Pame se levantaron y caminaron hasta una puerta que decía “Prohibido el paso” Después de tres minutos salieron.

-Ya está a punto de salir. – dijo sentándose Pame.

-Hemos escuchado como llegaba la matrona y más enfermeras. Eso es señal de que ya está a punto de salir. – continuó More.

-Son las ocho y cinco. – dijo Zayn levantándose para mirar por las ventanas. – siguen ahí ¿Es que no se cansan?

-¿Qué más da? Nosotros estamos aquí y ellos allí, olvidadlos. – dijo Liam.

-Quiero ver a mi nieto ya. – dijo Espe, la madre de Andrea. Después de esperar unos minutos más, muy eternos para nosotros, vimos aparecer a Louis con los ojos llorosos pero con una sonrisa que no podía describir, esa sería la mejor sensación del mundo. Nos levantamos de golpe y nos acercamos para acorralarlo e invadirlo a preguntas que ni nosotros entendíamos, parecía un gallinero, palabras por aquí y por allá, frases que se mezclaban y no se entendían.

-¡Callaros, por dios! ¡Mi cabeza! – dijo este cogiéndosela mientras sonreía. – Bueno… - se quedó unos segundos callado, seguramente analizando nuestras caras, era malo porque estábamos que nos subíamos por las paredes de los nervios y no abría la boca.

-¿Y? – dijo More mirándolo. - ¿Vas a hablar o te vas a quedar callado toda la vida?

-Ya ha nacido. – lágrimas salían de sus ojos otra vez. Me quedé de piedra, sin moverme. Ya había nacido, por fin después de tantos meses lo veríamos. De verdad que me moría de ganas porque estuviera con todos nosotros. Sentí unos labios en los míos y reaccioné. – Os juro que fue increíble escucharlo llorar nada más salir, estuve  a punto de desmayarme pero no me lo permití. ¡Que fue  a la primera persona que vio! Bueno a su madre y a mí. Tengo tanta felicidad encima que no me importaría salir y gritarle a todos que ya soy padre. – sonreímos, no hacía falta que lo jurara.

-Felicidades, tío. – dije dándole un abrazo, el primero de todos. – Sé que serás un buen padre y nosotros haremos todo lo posible por consentirlo.

-Gracias, duende irlandés. No te imaginas lo feliz que soy. – Sonreí para dejar que los demás lo felicitaran y le soltaran el discurso de “serás un buen padre, estamos contigo, te apoyaremos” etc, etc, etc…

-¿Cuándo podremos ver a nuestro nieto? – preguntó el padre de Andre.

-¿Es nieta? ¿Qué es, Louis? – Preguntó ahora la madre.

-Es niño. – contuvo las lágrimas. – En cuanto lo suban a la sala. Dentro de unas horas. – asentimos. – Yo me voy con ella, salgo en cuanto sepamos la habitación en la que estará. – Le vimos desaparecer por la puerta.

-No puedo creer esto, pegadme porque estoy que no me lo creo. – hablaba una desesperada Nerea. – Necesito salir a respirar, me ahogo de la felicidad. – reímos y salió corriendo, la siguió Harry, Pame y detrás de ellos fueron Liam y Mitchie. Los padres de Andre también bajaron, iban a avisar a la familia y entonces recordé.

-Zayn, llama a Jay y dile que ya nació, que es niño y que en cuanto lo veamos, le enviamos una foto. – asintió, caminando a los grandes ventanales mientras empezaba hablar. Jessy, More y yo nos sentamos otra vez. Teníamos que esperar un rato más para ver a Baby Tomlinson.

 

-¡Esto es desesperante! – dijo More caminando de un lado a otro de la sala. - ¿Cuántas horas han pasado ya?  

-Casi dos. – respondí, aunque intentaba estar tranquilo era imposible, ella tenía razón, era desesperante esperar tanto.

-¡Hasta Pame se ha desesperado y ha tenido que irse a casa! – estaba estresada, no era bueno.

-Tranquilos, pronto nos avisaran. – Jessy me dio un beso en la mejilla intentando que me tranquilizara.

-¿Siguen ahí? ¿Es que no se cansan? – volvió a decir More mirando a la calle. – ¿Por qué no vuelves a twittear, Niall?

-No se irán, amor. Ellos están haciendo su trabajo, no es nada malo. – dijo Zayn abrazándola por detrás para mirar a la calle también. – Y bueno… las fans solo quieren saber cómo está Louis con su bebé.

-Ver vuestra reacción, conseguir autógrafos, fotos y todas esas cosas ¿no?

-Venga, Morelia… No hables así de ellas. – contentó él.

-¿Morelia? Zayn, No lo digo con maldad. Pero es la verdad, nosotras estaríamos igual si no os hubiéramos conocido. – dijo mirando a Jessy y está me miró a mi sonriendo.

-Entonces no veo la necesidad de que hables así de nuestras fans. – dijo Zayn atacando de nuevo. Ella lo miró enfadada. ¿Otra vez empezarían con las peleas?

-Si no puedes aceptar una simple opinión no es mi culpa.

-No es una simple opinión. Es tú opinión y las estas atacando.

-Yo no estoy haciendo eso. No saques mis palabras de contexto. – se separó de él. – Tú sabrás. – caminó hasta los ascensores y llamó a uno. Miré a mi novia y la siguió. Zayn vio como se metía en uno sin creerse que habían discutido. Me levanté y le di un abrazo.

-¿Me he pasado? – me preguntó con los ojos llorosos. – No era para que se pusiera así.

-Digamos que no has sido agradable con tus palabras, atacándola  cuando ella intentaba explicarte el contexto de la situación.

-Yo… Son nuestras fans, Niall. Sin ellas no seríamos nada.

-No le des más vueltas al tema. Estas nervioso y confundiste sus palabras. Ya lo arreglaréis. – asintió sentándose. Yo me quedé de pie mirando por la ventana. Los dos tenían razón, ellas eran esenciales en nuestra carrera pero por otro lado era verdad lo que More decía, nuestras fans aprovechaban el mínimo segundo para hacerse una foto o conseguir un autógrafo, no les importaba si estábamos pasando una buena racha o si estábamos pasándolo fatal. Mi móvil vibró sacándome de mis pensamientos.

“Estamos en la  quinta planta, en la habitación 469. Os esperamos. Louis xx”

Aqui os dejo otro super capitulo, largo también pero es porque no subo seguido :)