(Narra
Nerea)
El fin de semana había pasado tranquilo, lo único
diferente fue el ir al pre - estreno de “Tengo Ganas de Ti” donde Mitchie, Pame
y yo conocimos a Fernando, el director de esta, que además estaba también
participando con algunos de los productores para la película – documental de
los chicos. Andrea había tenido pequeños dolores que según mi madre eran señal
de que el bebé quería pertenecer a nuestro mundo. Y en cuanto a More pues ella
volvería hoy con los chicos de la gira. Tenía unas ganas inmensas de ver a
Harry, habíamos estado mucho tiempo separados y aunque volviera teníamos que
seguir aparentando que no teníamos nada. A saber cuánto nos duraba.
-Nere, tía he visto que el avión acaba de aterrizar. –
dijo Mitchie nerviosa. Habíamos venido a recogerlos al aeropuerto, bueno… Andre
no. - ¿Crees que tarden mucho en salir?
-Michelle, cariño, acaban de aterrizar, tardaran un poco.
– le contesté riéndome. Eran las cuatro y tardarían por lo menos media hora. –
Además ¿te imaginas lo difícil que será para mi ver a Harry y no poder besarlo?-Yo es que no entiendo como no habláis. – Pame y Jessy llegaban con dos cafés.
-No es tan fácil.
-Exageras…
-No tienes ni idea de lo que pasa, Jessy, así que no
hables.
-Vale. Tranquilízate, no me comas fiera. – dijo
sonriéndome.
-Lo siento. – me había pasado pero es que llevar algo en
secreto no era fácil y mucho menos sin poder desahogarte. – Me tenéis que
entender, estoy nerviosa y le quiero ver pero no puedo achucharle como me
gustaría…
-Pero tampoco es para que la pagues con la pobre de
Jessy. – en el fondo Pamela tenía razón. – Eres tú la que decidió eso, aún
estas a tiempo de remediarlo. – negué mirándola.
Esperamos unos 20 minutos más y la gente empezó a salir.
De pronto sin ni siquiera darnos cuenta, habían llegado varios fotógrafos y
hasta “Neox” un programa que se vería en directo. Y fue entonces cuando vimos
entrar por la puerta a una manada de directioners y fans y adolescentes gritando,
con cámaras y la cara pintada con “1D”
-¿Pero qué es esto? ¿Cuándo? – dije mirándolas, negaron.
Obviamente estaban igual de sorprendidas que yo.
-¡La One Direction
Infection! – gritó Jessy. Demasiado
alto, en cuestión de segundos los flashes dispararon a nuestra cara. Madre mía…
menuda cara nos habrían sacado.
-Jessy, por favor, hazte una foto con nosotras.
-Nerea, somos Ruicers ¡Síguenos!
Michelle y Pamela intentaban pasar desapercibidas, se
habían puesto una capucha y unas gafas, las dos estaban bastantes ridículas
pero por lo menos no las estaban acosando. Pude ver como se reían, No lo pensé
dos veces y me lancé para darles un abrazo, quitando así su “identidad anónima”
y no era raro que ellas también estuvieran con chicas alrededor. En ese momento
los gritos se desviaron a las cinco perfecciones que iban saliendo por la
puerta. Nos miramos y sonreímos, por fin habían llegado después de tantos
meses, en realidad no muchos pero a nosotras se nos habían hecho eternos. Vi a
Harry que salía el segundo después de Niall que ya se estaba besando con Jessy,
estos chicos no esperaban para llegar a casa… vaya dos. Volví a mirarle y lo
peor era que no podía recibirlo como debería. Sonreí y lo abracé, eso no hacía
daño a nadie por lo menos para disimular.
-Estas perfecta. – me susurró en el oído dándome un
pequeño beso en el cuello, claramente disimulado. – No te imaginas todo lo que
te he echado de menos. – se separó lentamente para mostrarme esos perfectos
dientes en una sonrisa de oreja a oreja. Sentí que tiraban de mí y allí estaba
ella.
-¡More! – grité. -¿Me has echado de menos?
-Mucho. – dije sonriendo y abrazándola. Parecíamos unas exageras, era como si no nos
hubiéramos visto en años.
-Y tú qué ¿no me vas a saludar? – era Zayn, tan guapo
como siempre, se puso delante y me dio un beso en la mejilla para después
despeinarme.
-Joder, no cambias… - Niall soltó una carcajada empezando
a caminar, lo que seguidamente hicimos todos. Zac y Bobby iban delante por la
seguridad de todos. Los chicos se quedaron unos minutos haciéndose fotos y
hablando con las fans mientras que nosotras seguimos hasta las Toyotas, nos
subimos todas juntas y no nos íbamos a separar.
-Como os bajéis os matamos. – dijo Pame mirando a More,
Mitchie y Jessy, reí, era una tonta.
-Seguramente se irán con sus novios. – dije sacándoles la
lengua.
-Pues no, listorra, para algo he subido. – contestó More
sentándose a mi lado.
-Además yo es que tendré esta noche una mini fiesta
privi. – la miramos con los ojos abiertos ¿Qué estaba diciendo Michelle? -
¿Qué? Es mi novio, ya sabéis quiero… estar con él. – nos reímos ¿Lady Glamour
diciendo eso? Dios como cambiábamos sin darnos cuenta.
-Antes de que sigamos
– interrumpió Pame. – More ¿me puedes decir donde esta Sandy?
-Llegan por la noche.
-¿Por qué?
-No lo sé muy bien, Pame. Creo que tenían que recoger los
instrumentos y todo junto con los equipos de sonidos y la iluminación, ellos
vienen todos juntos.
-Joder… no podré ir a recogerle.
-Tranquilidad, es mejor aún. Así cuando te despiertes le
veras a tu lado.
-Lo encontraré dormido, Nere. Recuerda que madrugamos. -
¡Mierda! Me había dejado ese detalle. – Mierda de clases…
-¿Y qué tal la gira? – dije cambiando de tema, no quería que se sintiera mal.
-Increíble. No os imagináis como cantaban las canciones,
era alucinante escucharles en directo. Los solos de Zayn, dios de mi vida, lo
escuchaba y sentía que moría.
-Anda, exagerada.
-Que no, que no, Nere, es enserio.
-Lady Malik ¿no cambiaras nunca? – ella negó sonriendo.
-Bueno, obviando los solos de tu novio ¿los demás que
tal? – continuó preguntado esta vez Mitchie.
-Vale. A lo mejor he hablado como una directionator…
entendedme, él es mi debilidad. – sonreímos, estaba hasta las trancas. - Pero
todos lo hacían genial. Y la verdad es que cuando hablaban en español… - puso una
cara de pervertida total. – Me corría, así de claro lo digo. – soltamos una
carcajada.
-¿Hola? ¡Ya nos estas devolviendo a Lady Malik! ¡Seas
quien seas! – dije cogiéndola por los hombros para quitar a esa persona que no
era nuestra More.
-Pero que idiota eres. – me dio un pequeño golpe. - ¿No
te das cuenta que soy yo?
-La More que se fue no era así. – le contestó Jessy.
-Algo te ha pasado por las islas esas. – siguió Pame.
-Soy yo y punto. – quería dejar el tema, así que no
insistimos más. - ¿Y vosotras? ¿Qué es eso de Eduardo? ¿Actrices? Ya me lo
estáis contando.Le contamos que teníamos una “entrevista” con Eduardo al día siguiente y que él también grabaría a los chicos para la película. Mientras se lo contábamos Bobby había empezado a conducir y ya estábamos llegando a casa.
-Entonces mañana vais a cambiar de vida capullas. – dijo
riendo.
-¡Eh, Eh, Eh! Sin faltar More por favor. Si te encantará
verme en la tele con este cuerpazo que tengo.
-Tenemos. – me corrigió Pame.
-Sí, eso, eso. - reí.
-Hay que ver cómo eres Nerea… - dijo mientras se bajaba y
nosotras hacíamos lo mismo encontrándonos con los chicos que entraban a sus
respectivas casas. Por lo que Pame, More, Zayn y yo caminamos juntos hasta
nuestra casa, miré por última vez como Harry me miraba guiñándome un ojo para
que mirara mi Black, me había escrito un mensaje. Que mono.
“A la una me tienes en tu habitación, no me cierres
la ventana que voy a entrar como Romeo. Aunque si ves que tardo, es que he
muerto en el intento”
Me reí, era un tonto. Volví a mirar a la casa de al lado
para sonreírle y mandarle un beso volado.
(Narra
Louis)
Nada más entrar en casa, miré al sofá para ver si mi
pequeña zanahoria se encontraba allí pero fue caso perdido, pasé por la cocina
y tampoco. Tenía que estar en la habitación. Subí con las maletas y respiré
antes de entrar, puse mi mejor cara, tenía ganas de verla y acariciar su
barriguita. Pasé pero tampoco estaba ¿Dónde se había metido? Dejé las maletas
que había traído, revisé habitación por habitación ya que los chicos y las chicas
se habían quedado en el salón hablando. Solo me quedaba una, la habitación de
Jessy y Niall. Menos mal, estaba tumbada en la cama de espaldas a mí. Sí la
miraba bien, no aparentaba tener un bebe mío en su interior. Me acerqué y
estaba dormida, me senté con cuidado, la tripa le había crecido un poco pero no
era la misma, su cara había cambiado, estaba algo más blanca de lo normal, más
bien amarilla y aunque estaba dormida tenía una mueca de dolor en ella. Le besé
la frente para después bajar a sus labios. Se movió un poco y empezó abrir los
ojos. Nos miramos fijamente y me sonrió.
-Ya era hora de que volvieras.
-Ya era hora de que volviera. – repetí ayudándola a
sentarse. – Estas preciosa.
-Pero que mentiroso eres.
-Sabes que no. Pensé que no llegaría para verlo. – dije señalando
su tripa para empezar acariciarla.
-No sabemos que es, recuérdalo.
-Sea lo que sea, lo querré igual. Así como te amo a ti. –
acaricié su cara y la besé, un beso tierno, lento. Algo que había echado de
menos hacer en esos meses. Abrió un poco la boca para que mi lengua entrara en
su boca y así profundizarlo. Subió su mano a mi cabeza y enredó sus
dedos en mi pelo acercándome más a ella, nos separamos lentamente para respirar
y volvimos a besarnos, reí sobre sus labios algo que ella también hizo parando
por completo.
-Extrañaba esto. – dije abrazándola. Le di un beso en el
hombro y me separé. – Te extrañaba a ti, a los dos. – sonrió para volver a
besarme.
-¿Qué tal el viaje? ¿Estás cansado?
-No, ya sabes con esos chicos nunca te aburres. ¿Y tú?
¿Ya sabes cuándo saldrá el bebé?
-Me dijeron que para el 29 o 30.
-¿Para la semana que viene? – asintió sonriendo. – Menos
mal que le he traído cosas.
-¿En serio? – preguntó mientras se paraba y caminábamos
hasta nuestra habitación.
-Ven que te las enseño. – tiré de ella para que caminara
más rápido.
-Cuidado Louis… - dijo con esa voz tan dulce que tenía. –
No puedo correr.
-Lo siento, lo siento, es que me hace ilusión enseñártelas. – rió y
entró. Saqué la ropa que le había comprado a ella y al bebé. – More me ha
ayudado a escogerlas. – no había muchos colores, algunos blancos, amarillos y
uno que otro rosa y azul. – Me ha dicho que el amarillo y el blanco lo podría
llevar una niña como un niño.
-Son preciosos. Me encanta este vestidito.
-Espera que tengo más. – fui a por la otra maleta y saqué
varios calcetines y juguetes.
-No nos cabera tanto en la habitación.
-Venga, Andre, si te encanta. – dije sentándome a su
lado. - ¿Has visto la ropa que te he comprado a ti?
-Prefiero no verla. No me cabera después del embarazo. –
contestó con algo de tristeza ¿Por qué todas las mujeres eran así?
-No seas así, ya verás que sí. Estás como siempre. Más
guapa que antes. – me besó ¡bien! Había conseguido que se animara, según mi
madre, tenía que ser paciente porque las hormonas de las embarazadas eran un
verdadero caos y no podían alterarse en la última fase. – En cuanto nazca,
iremos a Doncaster a que mi madre lo conozca.
-Veo que estás seguro de que será niño ¿eh?
-No es eso pero… la verdad es que me encantaría. – nos
reímos, éramos tontos pero era normal en nosotros. - ¡No hemos pensado en
nombres! – dije gritando, eso era lo más importante. – A ver si es niño lo
llamaremos, Marcos y si es niña, Paula ¡Me encantan esos nombres!-O mejor… si es niña, Bethany y si es niño Jack, ese es bastante bonito ¿te gustan?
-¿Por qué tienen que ser nombres ingleses? – dije
cruzándome de brazos. – Yo quiero españoles. – me senté en el suelo haciendo
que ella se riera.
-Pareces un niño pequeño Tomlinson, ven aquí ahora mismo.
– negué intentando no reírme. – Venga porfa. – Era imposible decirle que no a
esta chica. Me senté a su lado haciendo que se sentara encima de mí, rodeó mi
cuello con su brazos acercándose peligrosamente a mis labios. En cualquier
momento el “miembro Tommo” se pondría en funcionamiento. - ¿Te gustan o no?
También Henrry suena bien ¿no?
-¿Cómo mi amigo? – por lo visto no lo recordaba. – El de
Doncaster, cuando fuimos…
-¡Ah! Sí, ya me acuerdo. Pero Jack queda mejor. –
Presionó sus labios con los míos y Tommo amenazaba, no aguantaría más…- ¿Cuál
prefieres? – dijo con una voz seductora mientras bajaba a mi cuello. - ¡Mierda!
Ya la habíamos liado. Se separó, sentándose en la cama, miró a Tommo que
parecía que le molestaba estar con tan poco espacio. - ¿Louis?
-Lo, lo siento. – me lo tapé con las manos. – Yo, yo no
quería, o sea si quería pero no… lo hice con una intención aparente. – soltó
una carcajada ¿Qué tenía de gracioso esto? Estaba avergonzado.
-No te preocupes. – me cogió las manos y así se podía ver
como la deseaba. – Sabes que ahora no puedo pero… me encanta que aún así te
siga excitando. – “Y tanto que lo haces” pensé. Embarazada incluso me podía
mucho más pero no podía. – le di un beso y me metí en la ducha, era lo mejor.
Amore mioooo me encanta muerome jaajajajaja necesito el siguiente yaaaa tequiero muchoteee
ResponderEliminarMencantaa baaabeeee. el siguienteeeee !!! no puedo esperar ajaja
ResponderEliminar