domingo, 7 de abril de 2013

Capítulo 30


              (Narra Bego)
Me desperté por el horroroso ruido de mi despertador, estiré la mano y lo callé. Cerré los ojos unos minutos más pero no pude dormir, tenía miedo de quedarme dormida y llegar tarde, no podía hacerlo, era viernes y por fin acabaríamos los exámenes. Tenía sueño, dos días atrás me había llamado Harry borracho ¿ese chico no se da cuenta de que el alcohol le hace mal? Ahora hasta alucinaba. Me levanté de la cama de mala manera y fue a darme una ducha, me puse el uniforme, la verdad es que echaría de menos aquella falda cuando acabara el curso, había sido la más bonita que había tenido para ser eso, un uniforme. Me sequé un poco el pelo y salí de mi habitación con Matemáticas y español. Repasaría un poco en el autobús aunque los llevaba bastante bien. A pesar de los problemas que había tenido pude concentrarme para estudiar.
-¡Bego! – gritó ____ cuando estaba a punto de llegar haciéndome tropezar con el último escalón. A la mierda los libros… - ¿Estás bien? Lo siento ¿Te he asustado? – me ayudó a levantar con una sonrisa.

-Si no hubieras gritado a lo mejor no me hubiera asustado y así no me habría caído.
-Perdóname, es que me ha podido la tentación. – dijo riéndose.

-Venga, vamos a desayunar. – caminamos al comedor y allí estaba Paula desayunando con una sonrisa. Se la veía contenta y no era para menos con el amor de novio que tenía.
-Buenos días chicas.

-Buenos días. – contestamos las dos. Me bebí un vaso de zumo, no me entraba nada más por las mañanas. – Paula, ¿Qué vamos hacer estas vacaciones? – pregunté, quería saberlo y así me iba mentalizando.
-Pues no lo sé, no he pensado en eso. – se metió un trozó de fruta en la boca. – La verdad es que no tengo ni idea si pasaremos estas navidades en casa de Liam.

-El año pasado me lo pasé muy bien, podríamos repetirlo, a Karen le encantará volver a vernos. – a ____ se la veía entusiasmada pero el caso es que yo nunca había pasado unas navidades en familia, era imposible en aquel orfanato. Las monjas eran muy buenas y todo lo que fuera pero no era lo mismo.
-Yo creo que volveremos allí, no lo sé aún.  ¿Por qué lo preguntas?

-Era simple curiosidad.
-No te preocupes que estas navidades no estarás sola. – se sentó en la silla que tenía a lado y me dio un beso en la cabeza. – Ni estas, ni ninguna más, ya no estás sola Begoña, nosotros somos tu familia. – eso era lo que necesitaba escuchar, una sonrisa salió de mi cara sin pedírselo. ____ me miraba sonriendo y Paula me abrazaba.

-¡Yo también me uno al abrazó! – gritó Liam abrazándonos a las dos. Se sentó enfrente de Paula. – Mucha suerte hoy en los exámenes.
-¡Gracias! – dijo ____ con una sonrisa, yo solo asentí.

-Sobre todo tu rubia, que las mates no las llevas muy bien.
-Mi novio me ha enseñado así que cállate. – Liam soltó una risa demasiado alta para el gusto de ____, su cara había cambiado.

-Confío en tu novio pero hay que ver si lo haces bien. A lo mejor esas clases no han servido de mucho. – la estaba haciendo rabiar pero no lo hacía con mala intención.
-¿Sabes qué Liam? – sonrió y este con ella. - Vete un poco a la mierda. – Paula y yo nos reímos, la cara de él había sido buenísima, no le había gritado pero se había enfadado. Se levantó de la mesa, le dio dos besos a Paula y me miró – Te espero en el portal.

-Venga rubia, era una broma, no te enfades.
-¡Déjame en paz! – dijo saliendo del comedor.

-¡Te va a salir genial, yo lo sé! – en ese momento se escuchó la puerta. Liam nos miró con pena, estaba triste.
-Has tocado su punto débil... – dije levantándome para darle un beso. – Pero se le pasará, tranquilo.

_____ no me había hablado en todo el trayecto al Pretty pero tampoco me importaba porque la conocía mucho, sabía que ahora se sentía fatal por haberle hablado así a Liam, lo quería mucho y se estaba arrepintiendo. Necesitaba pensar, ya me hablaría. Estaba repasando español que era el primer examen que tenía, nos habíamos separado en dos clases porque en una los que sabían mucho, estudiaban y en la otra, practicábamos el habla y los verbos.

-Venga, dime el presente de comer. – dijo July que estaba conmigo. – Es fácil no te puedes quejar.
-Yo como, tu comes, el come… - el español era divertido pero muy difícil si no lo entendías desde un primer momento, eran muchos tiempos y podías morir con ellos. – “July come si Bego come, así las dos comen y todos comemos”. – dije hablando en español.

-Recuerda que también nos pondrán ortografía.
-Sí, también me lo repasé. La b y la v, g y j, porque, por qué y ¿por qué? Me acuerdo. – me sonrió mientras se leía un texto. – Ahora vuelvo, voy a ver a mi hermana.

-No tardes, empezamos en quince minutos.
Salí de mi clase y no di más de 20 pasos. Vi a ____ por la puerta y salió.

-Ya estas mejor ¿quieres hablar?

-Ahora tengo el de matemáticas, Bego, mejor me voy a repasar. – Jope, si que le había afectado el comentario de Liam.

-Rubia, no te rayes, concéntrate, sabes que te va a salir muy bien. Como tú has dicho Niall es un buen profe. Léete bien las preguntas y piénsalas. – asintió con preocupación. Saqué un chicle que llevaba en el bolsillo de la camiseta. – Toma, te tranquilizara. Muchísima suerte. – dije abrazándola.
-Tú también con español. – dijo antes de volver a entrar en su clase. Me quedaban diez minutos. Fui al baño y me miré en el espejo, me recogí el pelo en un moño así me despejaría la cara y no me molestaría en el examen. Algo vibró cerca de mi tripa, era mi móvil, lo llevaba metido entre la falda y el jersey. Lo saqué y me metí en uno de los baños. Era un mensaje.

* Mucha suerte Bego, estoy seguro que con esa inteligencia que tienes ni falta hace que te la desee. Vas a sacar unas notas increíbles. Siento haberte despertado el jueves :/ *
Que mono, me había enviado un mensaje antes de empezar con los exámenes. Pero no podía despistarme, lo había hecho solo como amigos, solo eso.

*¡Muchas gracias! No te preocupes, me hiciste hasta un favor porque repasé ética.*

Esperé unos minutos más pero no respondió. Seguramente se pensaría que yo me habría ido. Apagué el móvil y salí a mi clase, todos se estaban preparando para empezar. Respiré hondo antes de que la profesora entregara la hoja del examen, le eché un vistazo rápido y sonreí, las preguntas eran fáciles. Después de ese examen, descansamos una hora e hicimos el de Matemáticas y a la rubia le tocaría esa vez español, no fui a desearle suerte porque no iba a ser pesada. Este examen también era bastante fácil, no tarde mucho en terminar. Se me habían pasado rápido las horas. Sin esperármelo íbamos de vuelta a casa.

-Siento mi comportamiento. – me dijo de pronto. – Tu chicle me ayudo mucho. – por fin había sonreído.
-¿Qué tal el examen? – obvié su primer comentario, ella era así y si ya la conocía para que molestarme.

-Bastante bien. Está claro que un sobresaliente no voy a sacar pero un bien, sí y no descartaría un notable.

-¡Ah!  ¡Entonces muy bien! – dije mientras le daba un sonoro beso en la mejilla haciendo que todos nuestros compañeros del autobús nos miraran. – Me siento observada. – susurré escondiendo mi cabeza en el asiento.
-Pero que tonta eres. – dijo riéndose.

-Así me quieres. – volvía a susurrar. Empezamos hablar de todo, entre las conversaciones no podía faltar Niall y mucho menos Harry, le enseñé el mensaje que me había enviado.
-¿No crees que deberíais intentarlo otra vez? Porque sufrir si os queréis…

-No quiere lastimarme. Eso fueron sus palabras. – bajamos del autobús entrando en  el portal.
-Sigo pensando lo mismo que antes.

-En realidad creo que es lo mejor.
-Venga, Begoña, a mi no me vengas con esas tonterías.

-No, te lo digo en serio. Para que mentirte si me conoces a la perfección. – fijó la vista en mi, intentando descifrar si decía la verdad.
-Tú sabrás… pero sabes que con solo una mirada de Hazza tu mundo cambia por completo.


              (Narra ____)

Nada más entrar en casa nos encontramos a Raquel y a Paula sentadas en la sala. Raquel había estado llorando, tenía los ojos demasiados rojos.
-¿Pasa algo? ¿Por qué lloras Raquel?

-No es nada. – no me creía nada, me giré para ver la cara de Bego, que al igual que yo tampoco se lo había creído. Se quedaron en silencio un rato y después volvió hablar. – Estábamos practicando para la película.
-¡Es cierto! ¿Cuándo grabáis? ¡Quiero verte de drogadicta hermana! – gritó Bego abalanzándose hacía Paula. – ¿Ya sabéis quien es el actor?

-Acabamos de volver de la reunión inicial y no te imaginas la sorpresa que me llevé al enterarme.
-¿Quién es? ¡Cuenta, cuenta!

-¡Zac Efron! – no podía ser, ese chico por dios ¿Cómo era posible? Me iba a dar algo. Mi emoción no tardó en salir para decirle a Paula que tenía que presentármelo y me tenía que conseguir un autógrafo y hacerme una foto y no sé cuantas cosas más que ella no entendió porque hablaba deprisa. Pregunté por Liam pero me dijo que se había ido al estudio.
Al final no me había venido mal “enfadarme” con él, no fue tanto como eso, pero molestarme si que lo hizo. Ahora podría ver a Nialler. Solo pensarlo y me moría de amor. Fui a mi habitación y me duché, me tenía que poner guapa para él. Una camiseta de tirantes con un jersey por encima y unos pantalones negros, algo cómodo y elegante, aparte de que era caliente porque ahora sí que empezaba hacer mucho frío, hasta habían dicho que nevaría. No iba hacer nada con mi pelo, solo recogerlo en una coleta, si me lo alisaba se estropearía con el viento y la nieve, pasaba de perder tanto tiempo para nada.

Quería preguntar a Bego si me acompañaba pero me daba corte, a lo mejor no le hacía gracia… tampoco quería ir sola, la última vez que lo había hecho, me habían tirado del pelo. Entré en su habitación, estaba hablando por teléfono.
*- ¿Esta tarde? – era cotilla, lo sé, creo que era la única porque Paula, no era así, a ella le daba igual enterarse de la vida de los demás pero yo no podía, era más fuerte que yo. Vale, a las 9, entonces. – se levantó de la cama y me dijo que apuntara, cogí un papel y un bolígrafo, empezó a decirme el nombre de una calle y unos números. No me sonaba. – No tengo ni idea de donde está pero no te preocupes, cojo un taxi. Te veo allí. Un beso.*

-¿Con quién has quedado, pillina? – pregunté nada más colgó. Se estaba poniendo roja. – dímelo.

-Con Andy, me ha invitado a cenar. – empezamos a gritar y a saltar como dos tontas.
-Que majo él. ¿Vas a ir?

-Claro que sí, tía. Conocemos a Andy y es un amor.
-No te confundas.

-¿Qué dices? – Claro estaba que se había quedado extrañada con mi respuesta.
-Harry te quiere. – contesté con firmeza.

-No _____, no me estropees este momento. No pienso quedarme esperando a que el amor llame a mi puerta.
-Nadie va  a llamar, tu corazón esta cogido, le pertenece a Harry.

-Déjalo, eso no puede ser. Tendrías que apoyarme, no estar defendiendo a Harry y confundiéndome. Él y yo no podemos estar juntos. – no quería que se enfadara, tenía razón, tenía que apoyarla aunque se equivocara. Prestarle mi hombro cuando lo hiciera porque las lágrimas inundarían Londres entero. – Rubia, por favor…
-Vale, vale, si eso es lo que quieres… no sé a qué esperas para arreglarte. – ahora ya no le podía pedir que se viniera conmigo, pero me negaba a ir sola. – Bego – dije casi preguntando, estaba peinándose en el baño. - ¿Me acompañas al estudio? – asomó su cabeza por la puerta. – No quiero ir sola, lo pasé algo mal la última vez que fui. Te llevas la ropa y te arreglas allí. – que dijera que si por dios, si no iba ella, seguramente mi idea de ir al estudio acabaría.

-Vale, pero después te traes mis cosas porque no voy a llevarlas para la cena. – Había dicho que sí. Terminó con rapidez y salimos hacia al estudio.


              (Narra Niall)
-¿Qué estás diciendo, Harold? – solté una risa.

-Que sí, tío, mira. – sacó su móvil y me enseñó todos los mensajes que le había dejado Taylor Swift en WhatsApp. - ¿Qué se supone que tengo que hacer yo ahora? – pobrecillo, estaba preocupado. No salía de una para meterse a otra. Lo que no entendía era como había conseguido su número y porque tanto interés ¿No se suponía que Ed y ella estaban ligando?
-Hay, Harry… haz lo que quieras pero piénsalo bien. No la vuelvas a cagar.

-No tengo posibilidades con Begoña, vamos a seguir nuestros caminos separados.
-Sí lo tienes tan claro es porque ya empezaste a tontear con Taylor. – asintió sonriendo, no le creía del todo. - ¿No estaba saliendo con Ed?

-¿Quién, Taylor? – se rió. – Que va. Ella está con uno y con otro, ya la conoces.
-No, no la conozco ni lo quiero hacer.

-Venga, Nialler… no seas aguafiestas.
-No me preguntes entonces. – bufó y se sentó en el sofá con su iphone en las manos. Louis y Zayn estaban ensayando sus solos en una sala. De pronto se escucharon unas risas que venían del primer piso y de la nada apareció Liam con Bego y ____. Según él nos había dicho que mi novia se había enfadado por la mañana y ahora se estaban abrazando y riendo. Nada más verme saltó a sentarse a mi lado.

-Hola, amor. – susurró cerca de mi oído haciéndome estremecer. Estaba guapísima y helada. Se quitó la chaqueta y el jersey quedando en una camiseta de tirantes. La abracé para que se calentara un poco y le di un beso en la cabeza. – Hace frío en la calle, está nevando.
-¿Sí? No me había dado cuenta. – dije mirando como Harry no se había dado cuenta que Bego estaba hablando con Liam. - ¿Qué tal el examen princesa? – levantó la cabeza para después darme un beso en el cuello. Se sentó recta y empezó hablar.

-No me hables de eso. Esta mañana me he enfado con Liam ¿Te puedes creer que dijo que confiaba en ti como profesor pero en mi no? ¡Es absurdo! – gritó para que todos la escucharan, me reí, era de lo que no había. – Y encima se equivocaba porque me ha salido muy bien. – quería besarla pero a lo mejor Liam decía algo y no era plan.
-Era una broma, rubia pero tu mal interpretaste todo.

-No, no, no Liam. Lo dijiste muy en serio. – se estaban riendo y seguían con la tontería. – Podías haber omitido ese comentario tan de mal gusto.
-Anda, ven aquí y calla. – dijo abrazándola. Fue entonces cuando Harry levantó la vista del móvil y se dio cuenta de que Bego estaba allí. Fue corriendo a saludarla pero ella tampoco le hizo mucho caso, lo saludó y se sentó a mi lado.

-¿Qué tal está el rubio irlandés?
-No me puedo quejar ¿y tú?

-He quedado hoy. – abrí los ojos exagerando mi expresión. Se la veía contenta, tan contenta como cuando fuimos a Wolverhampton.
-¿Con quién? Sí me lo quieres decir claro está.

-De momento no, pero… - empezó a buscar algo en su bolso, algo que no encontraba. Miró en el bolsillo delantero de su chaqueta y sacó un papel. - ¡Que susto! Pensé que se me había caído. – sonreí. – Necesito que me digas donde está está dirección. – la miré intentando averiguar si la conocía pero no me sonaba. La volví a mirar y la recordé.
-Está a unas cuantas  calles de aquí, si quieres después te llevo.

-Te lo agradecería, a las 9 he quedado así que calcula el tiempo y me dices. – asentí porque hoy teníamos que quedarnos hasta la madrugada. Me levanté dejando a Bego con Liam y me llevé a ____ a la planta baja. Teníamos que hablar o al menos eso creía.



Penultimoooo!! Es largo pero si lo acortaba me salian dos más y no jajajajaja.
Una cosita antes de seguir, ¡LIAM! podemos morir en paz gjhdsbckjsjhvñnjc que huevos tuvo para hacer eso pero omgosh! Morí con el video.
Espero que el capi os guste y uno de estos días antes de mi cumple lo subo, entre el lunes o el martes :)
Se me olvidaba, gracias por los comentarios y no entiendo porque tanta atención a la parte masculina de Harold jajajaja pero cada comentario me ha hecho reír!

3 comentarios:

  1. Moreeeee next ya osea mueromeee jajajajaja ay la taylor... Hajajaja te quiero aMORE N.

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    1. antes la flack, ahora la teylor... jajajajaja nunca te dejan en paz!

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  2. Me encanta!! Sigueee

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