sábado, 6 de abril de 2013

Capítulo 29


              (Narra Nialler)
-Ya lo sabes rubio, tienes que estar tranquilo, no te alteres. – Estábamos a punto de llegar a casa de Paul, donde nos esperarían los demás junto con los managers. No tenía ni idea de lo que iba a pasar allí pero pasara lo que pasara también iba a pensar en mis amigos. Habíamos luchado por conseguir nuestro sueño y no era justo que yo se los arrebatara pero obviamente también pensaría en ella, la que me hacía sonreír, mi novia. Respiré antes de que Liam pusiera el dedo en el timbre y este sonara. No esperamos más de diez segundos porque en seguida apareció Preston con un vaso de zumo en la mano y una sonrisa, siempre sonriendo, pero solo cuando estábamos entre nosotros porque veías las fotos de los paparazzis y él detrás protegiéndonos y daba miedo. Era un tío muy divertido aunque no lo aparentaba. Liam y yo pasamos, antes de llegar a la sala, Payne apoyó su mano en uno de mis hombros, dándome seguridad y tranquilidad. Nada más sentarme en uno de los sofás, las miradas se posaron en mí, no solo la de Paul que era desafiante sino que las de los demás managers también, algo realmente incomodo.
-Bueno… - como no, empezaba Paul, al fin y al cabo todo era su culpa. – Creo que todos sabemos porque estamos aquí, no hace falta recordarlo.

-Por la estupidez del contrato si no recuerdo mal ¿no? – me empezaba a llenar de rabia pero tenía que tranquilizarme, tenía a Liam a mi izquierda y a Zayn a mi derecha, y fue él quien apoyó su mano encima de la mía, me estaba advirtiendo que tenía que relajarme. – Vamos a ir al grano, sin rodeos. ¿Qué habéis decidido?
-Yo estoy soltero, Paul, para todos vosotros. - ¿Qué estaba pretendiendo hacer Harry? Que tonta mi pregunta, ayudarme y seguir cumpliendo su sueño.

-Yo también lo estoy, no veo la necesidad que llegar a estos extremos, Nialler merece ser feliz, dejadle. – sonreí a Zayn que era el que hablaba, me sonrió sin mirarme, tenía la mirada fija en Paul.

-El contrato decía que no teníamos que estar en una relación los cinco ¿no? Pues ya lo tenéis, somos tres los que tenemos pareja, hay dos libres. – Tommo empezaba a sacar su lado salvaje. – No hace falta hablar nada. – Los managers no decían nada, mucho menos Paul y Preston solo me sonreía ¿Qué le pasaba? Pasaron unos minutos y seguían igual, la sala parecía un funeral, sin ningún ruido solo se escuchaban nuestras respiraciones. Me estaba poniendo muy nervioso. Para lo que tenían que decir ¿tardaban tanto? Era un simple “sí, Niall te quedas” o un “No, Niall, lo siento” ¿porque dejar que los nervios nos mataran?
-Que sí, Horan. ¿Cómo vamos a dejar que esta tontería acabe con One Direction? Cuando estás enamorado no piensas en nada y fue algo valiente lo que hiciste. – suspiré relajando y sonriendo a los chicos. Al final Preston era el que había acabado con mis nervios. – No te pensarías que yo iba a permitir que el rubio irlandés de la banda se fuera ¿no? Eso sería el peor error de todos.

-Sabes perfectamente que si hubiera decidido yo solo, él se hubiera ido. – vaya que amable Paul, ahora sí que no entendía porque había cambiado tanto conmigo ¿Por qué me trataba así? Yo no recordaba haberle hecho nada malo.
-¿Se puede saber porque lo tratas así, Paul? ¿Por qué solo a él? – era como si Liam hubiera leído mi mente. – Cuando yo empecé a salir con Paula, te alegraste mucho. Además la relación que tenias antes con todos nosotros era de “figura paternal” ¿Qué ha pasado ahora? ¿Por qué este cambio?

-Sabes que siempre podréis contar conmigo, no cabe duda que pasamos mucho tiempo de gira, de un lugar a otro y casi no veis a vuestras familias. Yo o Preston, siempre estaremos para vosotros.
-Entonces no te entiendo. ¿Por qué has cambiado tanto conmigo? – Quería saberlo, me había cogido manía o algo porque sino, no lo entendería nunca. Se quedó callado con mi mirada puesta en él, y no era el único porque los chicos con lo cotillas que eran lo pedían a gritos también. – Venga, Paul, dímelo.

-Está bien, quieres saberlo pues lo vas a saber.
-Cuida tus palabras. – le advirtió Preston. – Sabes que tu trabajo depende de esto. Por lo menos sé delicado, no uses palabras que lleven a equivocación.

-Él lo quiere saber. – “Tu mismo” murmuró Preston, algo que solo Zayn, Liam y yo habíamos podido escuchar, ya que estábamos a su lado. – Lo más conveniente es que ni Harry, ni Zayn y mucho menos tú tengáis novias, no nos conviene a nadie, a ninguno de vosotros.
-¿Por qué? Me estoy perdiendo. – dijo Harold muy interesado.

-Syco quiere que One Direction sea una banda que dure muchos años, no quiere que se separe pronto. Para ninguno de vosotros es nuevo que los que más vendéis sois vosotros tres. - Preston aclaró su garganta, esté lo miró y después continuó. - Vamos a ver todos vendéis pero vosotros tres sois los que más. Zayn por ser realmente guapo y sexy algo que las adolescentes aman, además sus ojos y sus pestañas contradicen al chico malo con tatuajes. El siguiente es Harry – lo miró -  Tus rizos, tus ojos y tu sonrisa son lo que mejor te definen y tu Nialler – se dirigió a mí con una sonrisa. – Te ven como el más tierno, como al chico que nunca van a poder encontrar… con tus ojos color cielo, tu pelo rubio y esa risa que no se te borra nunca, ellas no pierden la esperanza de que tú en ellas encuentres a “tu princesa”. Si tú no estás la banda no funcionaría. – solté una carcajada ¿Qué estaba diciendo? ¿Se había fumado algo? Eso era totalmente mentira. - ¿Lo ves?
-¿Qué dices Paul? Eso es imposible, yo no vendo mucho en la banda. Ellas al principio no me querían, sufrí mucho por eso pero logré superarlo. Lo que dices no tiene ni pies ni cabeza.

-Lo que no tiene ni pies ni cabeza es lo que estás diciendo tu rubio. - ¿otro más? De Liam si que no me esperaba que se fumara algo pero estaba desvariando. – Tu lo has dicho “al principio” porque si no recuerdo mal, eres el que más cartas y regalos recibes, al que más personas quieren ver, al que más preguntas hacen. Sobre todo después de que se dieron cuenta de que en Estados Unidos te deseaban mucho más y te respetaban….

-De que te querían por como eras. – terminó concluyendo Paul. – Eres el único que no se da cuenta de eso y es precisamente eso lo que les enamora de ti, que eres un chico humilde y sencillo.
-Vale. Si me estáis soltando todo este rollo para que no me fuera lo habéis conseguido, pero parad ya. – me estaba poniendo rojo de tantos halagos. Pasé mi mirada alrededor de la sala por cada uno y estaban negando mientras sonreían. 

-Créete lo que quieras Niall pero unas amaran a tu novia y otras la odiaran a muerte porque ya no podrán ser la “princesa” que buscabas. – si estaba tratando que dejara a ____ lo llevaba claro. Estábamos volviendo al principio de todo.
-Da igual, yo la protegeré. Aunque sigo sin entender el porqué de tu mal trato.

-No quiero que sufras. Como tú has dicho lo pasaste fatal y no quiero que se vuelva a repetir la historia. – Entonces Paul finalmente sí que se preocupaba por mí, exageraba mucho pero se lo agradecía. Aunque no me creía del todo su mal rollo hacía mí.
-Gracias por preocuparte. Sí me equivoco pues lo habré hecho pero habré seguido a mi corazón. – se puso de pie y vino hasta mi para darme un abrazo, noté como varías gotas caían en mi camiseta ¿estaba llorando? Me separé para ver su cara y me reí.

-Venga, no pasa nada, Paul.
-Te me has hecho mayor, recuerda que siempre podrás contar conmigo.


              (Narra Harry)
Sí que le había afectado a Paul que el rubio se hubiera hecho mayor. Después de la charla sobre el tema de Niall habíamos empezado hablar del Take Me Home Tour, teníamos que viajar a EE. UU el fin de semana y volver el martes, que era 22, justo unos días antes de navidad. Pensándolo bien unos días por Los Ángeles no me venían mal, me podría relajar e intentar olvidar a Bego. Tenía que alejarme de ella, no podía lastimarla más.

-¡Harry! – el grito de Preston me sacó de mis pensamientos. - ¿Te parece bien que viajemos por la noche? – Asentí ¿qué más daría viajar de día que de noche? – Bueno pues mañana nos vemos en el estudio  y os concreto la hora.

Salimos de casa de Paul y decidimos ir todos juntos a un bar, al de siempre. El que me sorprendió fue Louis que no decidió venir con nosotros, dijo que prefería irse con Raquel. Últimamente estaba muy raro, no me gustaba nada su actitud, disimulaba muy bien pero conmigo se confundía, quien mejor que yo para saber que detrás del chico feliz y risueño había un Louis preocupado con un gran problema encima.

-Al final todo ha salido bien. – dijo Liam sentándose con algunos vasos de vodka y cubatas que seguidamente nos dio a cada uno el que correspondía. Le di un sorbo a mi vaso.
-Menos mal porque no íbamos a permitir que el irlandés de la banda se fuera. – dijo Zayn, revolviéndole el pelo, el esbozó una sonrisa.

-No creías que ibas a librarte tan pronto de nosotros ¿no Nialler? – intervine sonriendo. Nos queríamos mucho y aunque teníamos nuestros momentos daríamos la vida los unos por los otros. - ¿Sabéis? Creo que el fin de año lo pasaré en Nueva york, llevaré a Gemma y a su novio.
-No me puedo creer que no vayas a ir a la fiesta de Tommo.

-Niall, me tendrá que perdonar por una vez. – reímos pero era cierto me tendría que perdonar, tenía que alejarme, sabía que él lo entendería. Pasamos un rato más hablando de todo un poco, especialmente como nuestra vida cambiaba según iban pasando los meses. Nos quedamos hasta las dos y cada uno al llegar a la urbanización empezó a caminar a su casa. Mi noche iba a ser triste y la soledad sería mi compañera.

Intenté abrí la puerta de casa, ya iba bastante contento y tras varios intentos seguía sin conseguirlo, moví la cabeza peinándome los rizos y volví a intentarlo, parecía que entraba pero no. Me senté un rato delante de la puerta y lo volví a intentar ¡Bien, por fin! Entre a casa levantando los brazos como señal de victoria. Caminé a la cocina, si lo pensaba la casa era muy grande, perfectamente en ella podríamos vivir todos. Cogí de la nevera un botellín y me senté en una de las sillas de la pequeña mesa que teníamos en la cocina, bebí un poco y recordé aquella tarde que había pasado con Bego, sin duda sería inolvidable, me había marcado como ninguna chica lo había hecho hasta entonces. Volví a beber y pude verla caminado en ropa interior en mi cocina, mirándome a los ojos y bailándome seductoramente. No podía ser, estaba borracho porque era imposible que estuviera en mi casa, me di un par de golpes en la cabeza y miré delante de mí, ella seguía allí, ahora sentada justo al lado de mi botellín. Me levanté corriendo a mi habitación cayéndome al subir las escaleras, cerré la puerta al entrar, me metí en la cama tal cual estaba cogiendo mi Iphone. Tenía que saber si ella estaba en su casa con sus hermanas y Liam. No dudé ni un segundo y marqué su número.

          …………………… Llamada telefónica………………………

-¿Harry? ¿Pasa algo? – un suspiro de alivio salió por mi boca, tenía que dejar de beber tanto, me empezaba hacer mal. Me imaginaba cosas que no eran. Había sido un completo gilipollas en pensar que ella estaría en mi cocina.
-¿Estás en tu casa, preciosa?

-Sí ¿Por qué?
-Verás… me pareció verte en mi cocina. ¿Estás segura de que estás en tu casa?

-Claro que sí ¿Estas borracho Harry? – no contesté ¿Qué le iba a decir? ¿Qué iba a pensar de mí? – Tu silencio, me lo dice todo. Si no quieres nada más, te dejó que yo al contrario de ti, tengo exámenes que hacer mañana.
-Lo siento, no era mi intención levantarte a estas horas.

-Vayas horas… ¿tú has visto el reloj? – negué era más que obvio que ella no podía verme. – Te lo digo yo porque no creo que con lo borracho que estas puedas verlo sin confundir las horas. – quería llorar, no merecía que fuera tan dura conmigo. Vale, me lo merecía, mucho pero tampoco era para que me hiciera sentir peor de lo que me sentía. – Las cuatro. - ¿Cómo había pasado el tiempo tan rápido?
-Lo siento, en serio, Bego. Espero que tengas mucha suerte en los exámenes.

-Gracias. Duerme, que lo necesitas.
-Te quiero. – pensé sin ser consciente de que las había dicho.

-Harry… - susurró. – Yo… yo, no
-No hace falta que digas nada. Buenas noches.

-Hasta mañana, Styles.
                   …………………… Fin de Llamada ………………

“Styles” pensé una y otra vez, me encantaba que me llamara así, me excitaba. De pronto sentí como el pantalon me apretaba ahí, no podía ser, lo miré y ahí estaba mi lado masculino. El bulto era inmenso, ni yo mismo me creía que lo tuviera tan grande.
-¡Harold! ¡Bájate ya! ¡Te lo ordeno! – no era posible que ella causara ese efecto en mi, incluso sin tenerla cerca, solo con que pronunciara una palabra y por teléfono. Estaba alucinando. Todo era muy fuerte. Nunca nadie lo había hecho, sin lugar a duda ella era diferente a todos. Fui a la ducha y me metí desnudo, dejé que el agua cayera por mi cuerpo, quitándome ese estado de locura en el que me había sumergido. Salí apenas terminé y me metí en la cama ¿Cómo lo vida podía cambiar en cuestión de segundos? Dejé de pensar y caí en un sueño profundo.


Estais muriendo con la foto de Hazza!! si es que me lo como, parece un baby :'')
 
Ahora cambiando de tema! Una amiga mia fue al concierto de los chicos ayer ¡omgoosh! y al de hoy que era para solo 1000 personas tambien! dghsvcsjhkjlkjsxkx lo sé! envidia al podeeeeer!!! De la buena claro está jajajajaja
Este capi es aburrido pero tenía que rellenar para el final de temporada. Espero que no se os haga muy pesado :/ Gracias por leerla.

1 comentario:

  1. Omg More en serio necesito el siguiente me matas en serio jajajajaja you know me telove aMORE mio

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