(Narra
Bego)
Por fin había aparecido la pareja feliz, menudo aspecto
tenía el rubiales, irreconocible. No hacía ni cuatro horas que lo habíamos
dejado en su casa y había empeorado a zancadas gigantescas. _____ Nos hecho una
mirada para que no comentáramos nada. Era el momento de que Harry y los demás
dijeran eso “tan importante” e imprescindible. Al final sería una tontería, lo
veía venir.
-¿Ya estamos todos? – Preguntó Zayn. Nos miramos unos a
otros y faltaban los otros dos tortolitos. – Faltan Liam y Paula...
-Yo los llamo. – ya verás lo que hacía Louis, con su “Yo
los llamo” me estaba preparando para partirme de risa. - ¡Paula! ¡Liam! ¡Bajad ya! ¡Dejad eso que estéis
haciendo! – alargó mucho las palabras y terminó guiñándonos un ojo. Como tenía
en mente, las carcajadas no faltaron incluyendo al pobre de Niall que no
podía ni con su vida. Como era de esperarse tuvimos que esperar unos diez
minutos más. - ¡Guarros! ¡Eso, aquí, con nosotros en casa no se hace!
¡Asquerosos! – gritaba como un viejo cascarrabias. Reímos un poco más, con
Louis nadie se aburría. Por fin estábamos todos, ya podían empezar que estaba
cansada y quería irme a dormir, lo peor era que “el deseado lunes” se acercaba
y después de un fin de semana perfecto, empezar el instituto, no entraba en
nuestros planes.
-Lo primero de todo, deciros que siento mi comportamiento
en Suecia. Liam, no era mi intención faltarte al respeto y mucho menos pegarte.
- ¿Le había pegado? ¿En serio? Me estaba enterando ahora. Iba con retraso. –
Tu, Zayn, siento haber insultado a tu familia y todo lo demás. Siento mucho lo
gilipollas que fui contigo, Begoña. – A claro, yo también entraba en el pastel.
Desvié la mirada, no me apetecía escuchar nada, ya formaba parte del pasado aunque
solo me engañaba. – Sé que gran parte de lo que pasó fue porque no controlé lo
que bebía pero tengo prácticamente 18 años y me divierto, no es escusa pero soy
un chico, los chicos, la mayoría, somos tontos y no somos tan maduros como las
chicas. – Hubo un silencio que fue interrumpido por un ataque de tos del
rubiales. ¿Por qué el destino me ponía pruebas? Analizaba cada parte de su cara
con la mirada, seguía siendo el chico del que estaba enamorada aunque me lo
negara un millón de veces.
-Durante el tiempo que estuvisteis en Wolverhampton,
averiguamos muchas cosas que ocurrieron esa noche. – esta vez empezó Zayn. – ¡Esa
estúpida noche! – gritó mirando arriba y exagerando las manos al mismo sitio,
creo que se pensaba que estábamos al aire libre o algo, supongo que en ese caso
habría mirado al cielo. - A Harold lo drogaron. – todos abrimos los ojos como
platos, estábamos alucinando en colores.
-¿Qué estás diciendo Zayn?
-Eso, Liam, que a Harry lo drogaron.
-Estáis diciendo cosas sin sentido. Eso no puede ser. –
se incorporó Paula, yo no podía hablar, estaba en shock, por así decirlo, seguí
asimilando las palabras de Zayn. ¿Cómo podía ser eso posible?
-Tenemos un vídeo. – concluyó. Louis y Raquel se estaban
encargando de ponerlo, miré de reojo a Harry que no paraba de mirarme pero no
sabía qué hacer.
-Bego ¿Estás bien?
-No, ____ no lo estoy, dime que estoy soñando por dios. –
mi hermana me dio un beso en la cabeza y Nialler me acarició la cara. Pobre…
estaba ardiendo. El vídeo empezó a salir, por lo que nos iba diciendo Zayn y
Louis, lo habían grabado el día anterior, en él, salía Harry con tres chicas,
las tres guarras que me habían llamado, él les estaba coqueteando, besos por el
cuello, besos cerca de los labios y la pelirroja que se le lanzaba al cuello,
que rabia y celos sentía. ¿Para que ponían esto? ¿Para que muera de celos o qué? El momento clave llegó cuando la rubia, ya un poco
borracha empezó a decir todo, la pelirroja le daba guantazos para que se callara
pero aun así ella seguía, de la morena no se veía nada porque estaría soñando
con quien sabe que.
“-Si, Harry, está esta cabeza
hueca que ves aquí, lo ideó todo. –
hablaba la rubia, lo de cabeza hueca lo habría dicho por lo contentilla que
estaba porque no era la más indicada para decirlo. Rubia tenía que ser aunque
se la veía simpática. – Te drogamos, el plan
era perfecto así que no podía fallar. La zorra con las buenas tetas que tiene, distrajo
a Preston y Ruth y yo - digo yo que Ruth, sería la morena. – pasamos las botellas de Vodka en las que
habíamos metido antes pastillas y algo escopolomina. Con eso perderías la
consciencia y podríamos hacer contigo lo que quisiéramos y después no recordarías
nada. – decía mirándolo con pena y arrepentimiento, al
final no era tan mala.
-¡Cállate! – la pelirroja se estaba poniendo nerviosa. – ¡Te vas arrepentir de esto!
-Me da igual. Al final la que se llevó a Harry, fuiste tú, puta, no nos dejaste probar ni un beso suyo.”
-Me da igual. Al final la que se llevó a Harry, fuiste tú, puta, no nos dejaste probar ni un beso suyo.”
Harry se levantó en ese momento y se fue a la cocina. Seguí
mis impulsos y fui tras él. Me lo encontré sentado en una de las sillas, con
los ojos rojos, estaba a punto de llorar. Estaría sintiéndose como un objeto,
al que podían manipular y hacer con él lo que quisieran. Le di un vaso de agua
y me senté a su lado. Intenté que me mirara pero tenía los ojos cerrados.
-Harry…
-Sí que te lo digo. Tu no… - me costaba hablar me sentía tonta, lo había tratado fatal aquel día pero es que todo indicaba que me había engañado. – Tú no merecías todas esas cosas feas que te dije, todos los insultos que solté por esta tonta boca. – me miró a los ojos y ahora sí que estaba llorando, sin esperármelo, rodeó mi cuerpo con sus brazos, me llegaba su perfume, Bleu de Channel. Me estaba desmayando, me temblaba el cuerpo.
-Lo siento. – estaba a punto de hablar pero puso su dedo
índice en mis labios. – No tengo escusa, finalmente si te engañé, Bego. Lo
nuestro no puede ser.
-No, amor, no digas eso. – las palabras me salieron del
alma, no las pensé. – Podemos volver a intentarlo. Yo te quiero.
-Yo también, pero no puede ser, acabaré haciéndote daño
tarde o temprano y no quiero eso, no te lo mereces. – me miraba a los ojos,
sentía que en ellos nos decíamos que podíamos volver a intentarlo, que todo
cambiaría esta vez, que lucháramos por nuestro amor, estaban pidiendo a gritos
un reencuentro. Me abrazó por los hombros besándome la cabeza, bajé a su boca,
está vez posó sus manos en mi cintura y
yo las subí a su cuello empezando a acariciar los perfectos rizos que tenía. Se
centró en mi boca mirándola al igual que lo hacía yo, me besó, me besó con
dulzura, sin prisas, saboreábamos el momento que muy probablemente sería el
último. Nos seguimos besando un rato más odiando el tener que respirar que nos
iba a obligar a separarnos. Entonces apoyó su frente en la mía y me miró a los
ojos, me perdí en su mirada, en su ojos, esos ojos color esmeralda que
hipnotizaban a cualquiera. – Se acabó, solo quería que supieras la verdad.
Gracias por ese momento que me diste. Sin duda será el mejor de toda mi vida. –
los dos llorábamos, no podía dejar que se vaya, esta vez fui yo la que lo besó,
estaba desesperada y tenía miedo, mi beso se lo demostraba. – Puedes contar
conmigo siempre, no tengas miedo. – me acarició una vez más la cara y me besó
la frente, acto seguido se fue y yo me quedé sola, triste y desamparada.
Salí de la cocina que había sido testigo de aquella
despedida. No sabía cómo pero había conseguido tranquilizarme. Pasé delante de
mis hermanas y los chicos, no me apetecía quedarme allí, busqué con la mirada a
Harry pero ya no estaba. Directamente subí a mi habitación, me puse el pijama y
me acosté en mi cama con los cascos puestos, nada como escuchar a mi grupo
favorito, con tan mala suerte de que la primera canción que salió fue “More
Than This” siempre había sido una de mis favoritas pero en ese momento no me
hacía bien y mucho menos escuchar la voz de Harry, me los quité y solo se
escuchaba mi respiración. Normalmente las preguntas sobre el futuro no solían
salir a las 2 de la madrugada pero últimamente ya nada era normal en mí. Tenía
claro que ahora en mi futuro no aparecería Styles, el seguiría su vida como
cantante, viajando por todo el mundo, cumpliendo su sueño mientras que yo seguiría
con la mía como estudiante teniendo que ver a sus mejores amigos y viéndolo a
él también como un amigo más ¿Pero que estaba diciendo? No podría verlo como un
amigo más, tenía que alejarme, mucho, desaparecer durante un tiempo, aunque
tendría que esperar a las vacaciones para hacerlo, me quedaba medio año y
terminaría bachiller. Una vez acabado podría irme a otra cuidad a estudiar. Lo
tenía que conseguir.
Él abrió los ojos sorprendido, no entendía el porqué de
mi reacción y yo… yo tampoco hasta que caí y reí.
-Dicen que lo normal es que una chica y un chico, si son
novios, se besen y la chica no se aparte cuando él la quiere besar. – reí
nuevamente, lo haría sufrir un poco. – Tu y yo somos novios, entonces no
entiendo porque no me dejas besarte.
-Dicen que eso sería lo normal si no hay nada que lo
impida, mucho menos si en ese momento no están hablando como novios sino como “profesor
– alumna” y que, el chico estuvo más de dos semanas sin besar a su chica porque
él decía que le pegaría el catarro. En ese momento la chica al pasar tanto
tiempo sin haber tocado, sentido y saboreado los labios de su amor ya se habría
olvidado de ellos. – me sonrió, había pillado la indirecta. – Aunque nunca se
debe decir nunca, siempre su novio puede volver a intentarlo.
-Ya pero es que ahora el chico no quiere besar a su chica
porque siente que otra vez el catarro se apodera de él y no puede permitir que
su princesa falte a clase y mucho menos cuando solo le quedan dos días para
acabar con los exámenes. No sería justo para ella que después de haber
estudiado tanto – exageró con las manos y se puso de pie, no podía creer que la
bromita ahora me iba a dejar otros dos días sin besarlo, tres para ser exactos.
– No los hiciera ¿no crees _____?
-¿Desde cuándo me llamas así?
-Desde que estamos estableciendo una conversación “Alumna
– profesor”. – reí por no llorar, me había quedado sin beso. Tampoco se saldría
con la suya.
-Está bien, tienes razón. – si quería jugar, pues
jugaríamos. – ¿Me explicas el método de Gauss otra vez? Es que me distraje con
tonterías y no pude concentrarme. – puse la voz más dulce del mundo casi como
la de una niña pequeña, pestañee un par de veces, me solté la coleta que
llevaba, dándole en la cara mientras mi pelo caía sobre mi espalda. Pude notar
cómo se tensaba al oler mi cabello. Entonces empezó otra vez, de algo me estaba
enterando pero como estaba tan desesperada porque se rindiera y volviera a
intentar besarme desconectaba por momentos.
-¿Te estás enterando? – asentí con seguridad aunque no
era así, estaba rojo, me miró y le sonreí coqueta, no aguantaría mucho se le
notaba. – Entonces multiplicas la primera con la segunda y la segunda con la
tercera siempre buscando un número que pueda eliminar una de ellas. – hice el
movimiento pelo pantene y murió. - ¿quieres parar de hacer eso?
-¿El qué?
-Eso. Deja de tocarte el pelo, de tocarme la pierna, de
hacerme ojitos.
-¿Qué más te da que lo haga? Igualmente tendré que
esperar tres días más para que por fin pueda besarte ¿no? – sin ser consciente
de lo que hacía acaricié su mandíbula con ambas manos, acerqué sus labios a los
míos y lo besé. Me daba igual si al principio quisiera que él lo hiciera por
haberme dejado con las ganas, solo quería besarlo y sentir su aliento después
de tanto tiempo, sacando a la luz que se me había hecho eterno, seguí un rato
más sin dejar de saborear sus dulces labios y haciendo de ese momento uno de
los momentos más especiales que habíamos tenido.
-Te veo el sábado entonces. – asentí con una sonrisa, me
dio un beso en la mejilla haciendo que me sonrojara, era tonta pero amaba que
lo hiciera, me hacía sentir especial más de lo que normalmente hacía que me
sintiera. – Espero que tengas mucha suerte en los exámenes, estaré apoyándote y
enviándote mis neuronas por si las necesitas. – reí, cada día estaba más
enamorada de él, mi rubio irlandés.
-¿Estás seguro de que no te quieres quedar a cenar?
-Me encantaría princesita pero nos tenemos que ir,
tenemos una reunión con Paul y los demás managers para preparar el nuevo Tour,
lo tenemos dentro de dos meses y no hemos hecho nada.
-Bueno… pero solo porque también va Liam. – rió, su risa
era música para mis oídos, así de enamorada estaba. – Mañana en cuanto acabe
los exámenes te llamo. – me dio un abrazo de oso, me cogió la cara con sus
manos y me besó. Entreabrí un poco la boca para que nuestro beso durara un poco
más, dejé que nuestras lenguas empezaran una lucha mutua entre quien ganaba. Si
no hubiera sido por Liam que nos interrumpió, hubiéramos seguido así, se nos
había olvidado hasta respirar. – Te veo el sábado amor. – le tiré un beso
volado antes de que cerrara la puerta del ascensor. Cerré la puerta de casa con
una sonrisa en la cara. Paula caminaba hasta mí, pasó uno de sus brazos por mis
hombros y me arrostró hasta el comedor.
-Te tiene loquita ¿eh? – asentí volviendo a sonreír. –
Come, anda.
Treeees mas y fin de la primera temporadaaa! ¿muriendo? Yo si asdfghñjfldk pero bueno. Espero que os guste y como siempre estoy abierta a comentarios, por donde sea, las que me conozcais y eso :) y las que no tambien!
Por cierto habeis visto a Nialler?!! *--* muerooo, resucito, Zayn, Harry, Liam y Louis me sonrien, vuelvo a morir y no resucito, y los acoso siendo fntasma gfshfvhdjscjhskjb ok. Estoy loca jajajajaja Besos guapaaaas!
Treeees mas y fin de la primera temporadaaa! ¿muriendo? Yo si asdfghñjfldk pero bueno. Espero que os guste y como siempre estoy abierta a comentarios, por donde sea, las que me conozcais y eso :) y las que no tambien!
Por cierto habeis visto a Nialler?!! *--* muerooo, resucito, Zayn, Harry, Liam y Louis me sonrien, vuelvo a morir y no resucito, y los acoso siendo fntasma gfshfvhdjscjhskjb ok. Estoy loca jajajajaja Besos guapaaaas!
Holaaaa!! Cuanto tiempo sin leerte jajaja ;) me han encantado los capitulos siguee!!
ResponderEliminarjajajaj sí, es que los estudios nos quitan vida social! Gracias cielo :)
Eliminar