Eran las tres de la mañana ¿A quién se le ocurría
levantarme a las tres de la mañana? Seguramente a Harry… Pero no, no podía ser
porque él se había que dado a dormir en casa. Louis le había pedido que le
dejara la casa para que Raquel y él pudieran estar a solas. Ya entendéis el significado
de “a solas” así que tampoco podía ser Tommo ya que estaría pasando una noche
inolvidable. Volviendo al tema ¿Quién podría ser entonces? Fuera quién fuera no
iba a recibirlo con muy buena cara. Me levanté de la cama sintiendo escalofríos
por todo el cuerpo, hacía frío y más aun cuando solo dormía en bóxers. Mataría
a esa persona, hacerme levantar de la cama… estaba insistiendo mucho.
-¡Ya voy, ya voy! ¡No toques más! – me encontré en la
sala a Harry que también se había despertado por el timbre de la puerta. – Ya
que te habías levantado antes, podrías haber abierto la puerta Styles.
-¿Y si es un ladrón, Zayn? No abras, no podrían matar.
-No digas tonterías, anda. – dije abriendo ya la puerta y
encontrándome a mi ex novia empapada de pies a cabeza.
-¡Zayn, tío, no abras!
-Tarde… - murmuré sin quitarle la vista a ___. ¿No se
suponía que ella estaba en Wolverhampton? ¿Qué hacia entonces en mi casa?
Cruzamos nuestras miradas. Supuestamente yo, me la había quitado de la cabeza
pero me había estado mintiendo. Después de que me viera con Laura, no volvimos
a dirigirnos la palabra. Miento, sí que lo habíamos hecho pero solo para
decirnos “Hola ¿Cómo estás?” y fue en Madrid. ¿Por qué ahora sentía alegría de
verla? Miré al suelo intentando dejar de imaginarme cosas. Era casi seguro que
me alegrara de verla porque era mi amiga y la quería, no podía desvariar con
tontas ideas. Ella no había dejado de mirarme en todo momento apartando su
mirada de mis ojos para fijarse en mi cuerpo, aunque diría que en mi pecho, en
los bóxers y no precisamente en la marca de estos.
-¿Me vas a dejar pasa? – por fin habló. Estaba
desconcertado.
-Sí, si, pasa.
-¡Zayn! – que pesado era Styles, pesado y miedica.
-¡Ya voy, pesado! - ____ rió ante mi comentario. – Mira,
el ladrón que nos venía a matar.
-¿_____? ¿Qué haces aquí? – se le había quedado la misma
cara que a mí. Después me miró. – ¡Eh, Eh, Eh, Eh! Tampoco te pases que no
había dicho que nos matarían.
-Sí que lo hiciste. – ____ volvió a reír. Harry me miró con cara
de tonto enfadado. – Deja de mirarme así y ve a por un albornoz y unas toallas
secas.
La dejamos en la ducha para que se cambiara y se secara.
Harry y yo fuimos a buscar una camiseta y algo mío que le pudiera valer.
-¿Sabes lo que le pasa?
-Estoy igual de confundido que tú. No me ha dicho nada.
-Qué raro. A mi Liam me dijo que se quedarían hasta
mañana, bueno hasta hoy. ¿Qué se supone que hace aquí ___? ¿Y sin Niall? – Harry
al parecer estaba más informado que yo.
-No tenía ni idea que se quedarían hasta mañana. Pero sí
que es raro. - ¿Qué estaba pasando? – Búscale un chándal que le pueda valer,
voy a prepararle un té. Al salir de mi habitación me la encontré con el
albornoz puesto, le quedaba algo grande pero estaba preciosa como siempre.
-Vuelve al baño, ahora Harry te llevara algo de ropa.
-Muchas gracias, Zayn. – se acercó y me abrazó. Más
escalofríos recorrían mi cuerpo.
-No es nada, ve, que ahora va Harry. – Volvió al baño
otra vez y yo seguí hasta la cocina. Le preparé un té muy caliente. Harry, le
había llevado ya la ropa y se fue a dormir, no sin antes giñarme un ojo. Este tío era tonto... – la
vi aparecer por la puerta, donde se asentó en uno de los taburetes que había. -
¿Llueve? – pregunté entregándole el té, rompiendo el incomodo silencio que
había.
-Sí, muchísimo. – Ahora sí que no sabía que preguntar,
fue ella esta vez la que siguió. – Niall y yo hemos discutido, me he cogido un
taxi y he vuelto. No quería estar sola en casa, así que pensé en venir a la
tuya. Hice mal, lo sé pero necesitaba hablar contigo. - ¿Y ahora que
preguntaba? No sabía que decir, parecía
un tonto. – Lo siento.
-¿Por qué?
-Por despertarte. – pero que dulce era. – Me tomo el té y
me voy.
-Pero que estás diciendo ____, no te vas a ir. ¿Quieres
contarme que ha pasado? – Dudo en hacerlo pero empezó hablar y hablar y hablar…
sí que necesitaba desahogarse, había sido una discusión estúpida. – No le des
mucha importancia, a lo mejor no había tenido un buen día y reaccionó así. No
te rayes. Mejor ven, que te llevo a mi cama para que duermas y pienses un poco las
cosas.
-No, estás loco si piensas que voy a dormir en tu cama.
Encima que vengo y te despierto ¿me voy a quedar con tu cama? Estas majara, si
lo piensas.
-A mi no me importa dormir en el sofá.
-Que sí.
-No, Zayn. – Que cabezota era, ahora recordaba porque me
gusta tanto, no gustaba, en pasado, tenía que serlo, ya no me podía gustar.
¿Sería un buen momento para sacar el tema de Laura? ¿Por qué no? Estábamos
teniendo una charla de amigos, los amigos se cuenta los problemas, así que era
el momento de aclararlo.
- _____ ¿recuerdas aquel día en el estudio?
-No, quiero hablar de eso Malik. – pero que bien sonaba
mi apellido en su boca. ¡Zayn no pienses esas cosas! No podía pensarlas.
-Es que necesito aclarártelo.
-No tienes porque darme explicaciones, no soy tu novia,
no tienes porqué. – ¡mierda! ¿En serio tenía que decirlo? Ya sabía que no lo
era pero no tenía porque restregármelo por la cara. Se dio cuenta en seguida de
lo que había dicho. – Yo… yo no quería, lo siento… no fue mi intención.
-Da igual, olvídalo. Tienes razón, no tengo porque darte
explicaciones, en ese momento no teníamos nada. – Tenía que olvidarme de ella,
no podía traicionar a Niall. – Te dejo para que duermas. – iba a salir pero me
sujetó del brazo.
-Zayn… no te vayas. – Tenía que irme, no me podía quedar
a dormir con ella, ahora ya no.
-No puedo, lo siento. Sí quieres me quedo hasta que te
duermas. – se resignó porque seguramente lo habría pensado mejor, no podíamos
hacerle eso al rubio, a él no. Me medio acosté a su lado aunque no estuve más
de quince minutos, se notaba que estaba cansada. Ya acostado en el sofá, puse
la mente en blanco pero era imposible ¿Qué había pasado?
(Narra
Paula)
-Muchas gracias por todo, Karen. Me lo he pasado muy
bien. – le di un abrazo a mi suegra, uno de esos largos y con mucho amor. – No
llores mujer, volveré pronto.
-Eso me dijo Liam cuando se fue gira con Up All Night y
no lo volví a ver en meses.
-Eso fue diferente. Estoy segura que me tienes aquí
cuando menos te lo esperes. – le di un beso en la mejilla y la volví abrazar. –
Cuídate mucho.
-Mamá, te quiero. – dijo Liam con algunas lágrimas, él
siempre había estado muy unido a su madre y le costaba separarse de ella.
Finalmente acabamos todos llorando un poco, habían sido unos días muy bonitos.
Lo que aún no entendía era el porqué de la marcha de mi hermana, y es que tenía
razón, Niall estaba que no se podía ni poner de pie, estaba más que malo. El
viaje de vuelta a casa fue rápido, sin ninguna tardanza. Aunque tuvimos que
parar porque me había entrado hambre. No cavío duda de que por un día me había
convertido en Niall, a él no le apetecía pero a mí, sí.
-Buenas noches. – Habíamos dejado al rubio en su casa.
-Hola, hola. ¿Qué tal el viaje? - ¿Qué hacía Harry en mi
casa? No solo él y ¿Zayn? ¿Qué hacían ellos en casa? – Podrías responder,
Paula, no soy un fantasma o algo por el Style. – Solté una carcajada pero no
fui la única.
-Deja de decir idioteces, Styles.
-Yo me voy a mi habitación. – Bego… lo habíamos olvidado,
estaría pasándolo mal, después de lo que había pasado con Harry volver a verlo,
la estaría matando.
-No espera, necesito hablar con todos vosotros. - ¿Qué
querría decirnos el rizos? – Por eso estamos todos aquí. Louis y Raquel están
en la cocina. – Era importante para que estuvieran todos de eso no había duda.
-¿Dónde está Niall? – preguntó mi hermana, no entendía
nada ¿Era yo o cada vez todo el mundo estaba más raro? ¿No se suponía que
habían discutido? Pero claro, seguía siendo su novio y lo más importante,
queriéndolo.
-Lo acabamos de dejar en su casa. – _____ cogió su abrigo
y salió a toda leche.
-Lo que tenemos que contaros es algo importante.
-Eso espero, Zayn.
-Vais a flipar en colores. – asentí con una sonrisa.
Mientras esperábamos a Niall y a mi hermana subimos a ducharnos y a deshacer
las maletas.
-¿Crees que sea tan importante?
-No lo sé, amor. Yo supongo que sí. – Liam salía de la
ducha, como siempre con su pecho descubierto. Iba provocando a todas horas este
chico.
-¿Por qué me haces esto?
-Me acabo de perder. – dijo sentándose en la cama.
-¿Por qué eres tan jodidamente perfecto? – abrió los ojos
como platos, me senté encima de él con las piernas a cada lado, rodeandolo con ellas después. No era normal que le hablara así pero esos
días en su casa habían sido los mejores que habíamos tenido en mucho tiempo. De
todos esos días no hubo ninguno que no lo hiciéramos, nos estábamos volviendo
unos adictos al sexo. – ¿Por qué lo haces? Dímelo, necesito una explicación.
-No hago nada. Solo que tú me ves así.
-¡Vas provocándome!
-Claro que no. – se defendió pero sabía perfectamente que
tenía razón. Se acabó lanzando a mi cuello. Me estremecía el solo hecho de
sentir su piel en la mía, tocándome, acariciándome. En cuestión de segundos
pasó a mi boca, la que besó con ternura y lo que no era ternura porque el beso
se intensificaba y terminó siendo un beso salvaje. Mordí su labio inferior lo
que provocó que saliera un gemido de su parte, reí victoriosa. – Luego soy yo,
el que va provocando…
-Me tientas. – dije antes de empezar con nuestras ya
posturas de kamasutra. Vale, me pasaba pero Liam es que era todo un experto, no
tardamos ni tres segundos en empezar hacerlo.
(Narra
____)
Hacía muchísimo frío, las manos se me congelaban. Había
sido mala idea salir solo con el abrigo pero tampoco iba a dejar solo a mi
novio por muy enfada que estuviera con él. Ya podría ser el idiota más gilipollas
del mundo pero seguía siendo adorable y perfecto y lo más importante, mío.
Estaba segura que en cuanto lo viera se me olvidaría la tontería por lo que
habíamos discutido. Iba a llamar pero una señora salía del edificio y no hizo
falta. “Respira, ____” fue lo que pensé, ya estaba en la puerta, subí mi dedo
hasta el timbre y lo toqué. Me abrió envuelto en una manta, con un
pañuelo en la mano y con los mofletes súper rojos que tanto me ponían de él. Se
lo había advertido pero no me había hecho caso. Lo miré a los ojos y acto
seguido lo abracé.
-¿Pero qué haces pedazo loca? Te lo voy a pegar.
-Me da igual. – ahora lo abracé mucho más fuerte
dejándolo prácticamente sin respiración. Quería echarle en cara que se lo dije
pero me daba pena. Me separé subiendo mis brazos alrededor de su cuello para
besarlo, estaba ardiendo, tenía los labios resecos, así que pasé mi lengua por
ellos, humedeciéndolos. – Te dije que te pondrías malo, pero como no me haces
caso, mírate ahora. – se encogió de hombros y me medio sonrió, no tenía fuerzas
ni para eso. – Eres un necio James Gallagher.
-Siento, lo que pasó. – lo callé con otro beso que duró
dos segundos porque me sonrió y no me dejó seguirlo besando. – Necesito
escuchar que me perdonas.
-Lo hago solo si tú también a mí. - me miró confundido.- ¿Por qué discutimos
Niall? Fue una tontería.
-¿Por qué no me insististe más?
-Fui dos veces a decirte que salieras de la piscina y
pasaste de mi. – metió su cabeza entre mi cuello y mi pelo, no soy muy alta que
digamos…
-Lo siento. – susurró. Lo llevé hasta el sofá y le tomé
la temperatura, tenía fiebre, muy alta. Lo metí en la ducha y yo misma lo
duché, con agua templada tirando más bien a fría. Ganas no me faltaron de
meterme con él en la ducha pero no era el momento. Además que si lo pensaba no
valía la pena perderla en una ducha pero si con la persona a la que amaba. Me conciencié, no
era el momento. Cogí algo de ropa para que se pusiera. – Gracias.
-No seas tonto, anda. Eres mi novio y me preocupo por ti.
– le besé el cuello abrazándolo. – Tenemos que irnos.
-¿Dónde?
-A mi casa. Los chicos nos tienen que decir algo
importante. – Tenía que serlo porque si no morirían, había convencido a Niall
para que fuéramos y eso era de agradecer porque no podía ni caminar. Tenía un
aspecto paranormal en él, su sonrisa había sustituida por estornudos a
montones, la alegría de sus ojos azules en una mirada triste y medianamente
abiertos. Sin duda era otra persona, no paraba de repetirle que había sido un
tonto y necio, lo único que hacía era asentir.
-¿No te vas a defender? – dije llamando el ascensor de
casa.
-No me apetece discutir, tienes razón, fui un necio y
aquí estoy. – me dio tanta ternura que me acerqué y lo besé, el apoyó las manos
en mi cintura y subí una de las mías a su pelo mientras lo acariciaba.
-Como me sigas besando, te vas a poner mala… – besó mi
frente y salimos del ascensor.
-Eso sería perfecto, así faltaría a clase.
-¿Cuántas te van a quedar? – le di un golpe en el hombro,
no muy fuerte porque se acabaría cayendo. ¿Qué se pensaba este? ¿Qué era una
vaga? ¿Qué no estudiaba? Sin quererlo nos habíamos parado delante de mi casa.
-Pues muy bien, listo, casi todas con sobresaliente.
-¿Matemáticas también?
-Bueno… si dejamos pasar esa… todas las demás muy bien. –
sonrió como pudo, me estaba preocupando. Lo volví a besar antes de llamar al
timbre.Buenooooooooooo!! Deciros que ya tengo el final de la primera temporada. Cuatro capitulos más y se acaba :( pero solo la primera temporada... jajajajaja Gracias por leerla :)
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